Dos de Goossens
Frío pelón y una sensación gélida recorre la isla estos días. Nada acostumbrados estamos los paisanos del lugar, lo que tiene encogido el ambiente. Tapados hasta los dientes, en las treinta y dos ediciones que ya tiene la Challenge Vuelta a Mallorca, sabemos que una de cada diez toca sacar el arsenal de invierno.
Las etapas que han recorrido toda la cordillera norte, presidida por la imponente Serra de Tramuntana, patrimonio de la Humanidad, no han defraudado. El litoral que ha inspirado a cientos de artistas por su belleza, hizo inevitable que los ciclistas que despuntan cuando el asfalto mira al cielo se convirtieran en verdaderos gladiadores del pedal. Cada kilómetro lo convirtieron en un adagio de los valores ciclistas por antonomasia. Sacrificio, sufrimiento, tesón, perseverancia y resistencia ante la adversidad, edifican todo lo construido en estos días de ciclismo invernal.
El gran protagonista, sin lugar a dudas, Kobe Goossens. Quien tendido en el suelo y tiritando de frío después de cruzar exultante la meta era la viva imagen de todo lo referido.
La etapa que ascendía al puerto accesible más largo de Mallorca, el Puig Major, con sus catorce kilómetros de ascensión seleccionó el grupo de elegidos. Y como contaba, la dureza de la metereología fue implacable, transformándose en calambres y diversos desfondamientos, alguno de ellos, notable.
Con este escenario fue preparando su encumbramiento el belga Kobe Goossens. Fácil es el recurso de pensar que su nacionalidad le sirvió de ayuda ante tanta inclemencia, si bien, él ha negado la deducción facilona. Lo cierto, es que este ciclista ha sabido aprovecharse de las contingencias y ha estrenado a lo grande su casillero de victorias como profesional. Ambas se fraguaron con idéntica estrategia. Haciendo valer su buen momento en los kilómetros decisivos, a poco más de tres de la línea de meta.
Ganando en Lloseta, etapa que se vio forzada a modificarse por la alerta roja por lluvia y nieve decretada en Mallorca, y haciendo lo propio el día anterior en el Mirador des Colomer, Goossens y su equipo el Intermarche, se erigen como protagonistas absolutos de la Challenge más fría de los últimos tiempos. Ganadores de tres de las cuatro, los belgas, que ya se convirtieron en contumaces cazadores de etapas en el 2022, tienen la oportunidad de poner su broche de oro a la semana triunfal con el eritreo Biniam Girmay. Uno de los grandes favoritos para ganar en el sprint que tendrá a la Catedral de Mallorca de admirable fondo de pantalla.