La Copa Davis de Piqué, de lío en lío

Este viernes se hacía oficial que no habrá Copa Davis en 2020. La pandemia de COVID-19 obligaba a la ITF y Kosmos Tennis, empresa de Gerard Piqué y promotora del torneo, a tomar tal decisión al ser difícil prever en qué situación se encontrarán los países participantes y garantizar que el torneo pueda celebrarse con seguridad para todos. Este varapalo es solo uno más en una larga lista de trabas con las que se ha topado el futbolista y empresario catalán en la puesta en marcha de su torneo.

Los inicios son siempre complicados, pero el camino que se ha encontrado Gerard Piqué con su nueva Copa Davis ha estado plagado de trabas. Desde que el futbolista y empresario, presidente de Kosmos, pusiera sobre la mesa la idea de transformar el viejo formato de la competición por excelencia de países en el tenis y convertirla en una especie de Mundial, las críticas se empezaron a suceder.

Fueron muchos los jugadores que criticaron abiertamente lo que consideraban una intromisión por parte de Gerard Piqué en el mundo del tenis. «Ha matado la Copa Davis», se llegó a decir. Sin embargo, su idea salió adelante y Madrid fue elegida para acoger la nueva Copa Davis en 2019. Pese a que hubo grandes ausencias, al final el torneo contó con la presencia de jugadores destacados como Novak Djokovic o Rafael Nadal, lo que le dio mayor atractivo a la competición.

Durante la semana de competición fueron muchas las críticas que se sucedieron, especialmente por los horarios. Algunas series concluían a altas horas de la madrugada lo que llevó a bautizar al torneo como la Copa Davis after-hours… Un aspecto este, que prometieron corregir de cara a sucesivas ediciones.

Facturas pendientes a proveedores

El balance de la primera edición fue positivo, especialmente en lo deportivo para España, que volvía a conquistar una Ensaladera, pero no tanto así en lo económico, tal como desveló OKDIARIO. A comienzos de marzo de este año, casi cuatro meses después de finalizado el evento, algunos proveedores de Kosmos Global Tennis S.L. durante la celebración de la Copa Davis alegaban no haber cobrado todavía sus facturas.

Tampoco los propietarios que alquilaron un espacio en las zonas comunes de la Caja Mágica para la Copa Davis acabaron del todo contentos o incluso con pérdidas, lo que podría restar interés de cara a participar en futuras ediciones.

Le salen competidores

Apenas estrenado el nuevo formato de la Copa Davis, se celebraba semanas después la  primera edición de la ATP Cup en Australia, un torneo en el que sí estaban las principales raquetas del mundo y que cuenta, además, con más apoyo dentro del circuito al conceder puntos para el ranking de la ATP. La cercanía en el calendario (noviembre – enero) de ambos torneos, unido a la Laver Cup, promovida por Roger Federer, en la que tenistas europeos se enfrentan a una selección formada por jugadores del resto del mundo, obliga a muchos tenistas a tener que elegir, siendo la Davis la más perjudicada al jugarse a final de temporada. 

… y la pandemia frena su expansión

Mientras que la ATP ya ha anunciado la reanudación de la temporada a mediados de agosto y se mantienen en el calendario la disputa de dos Grands Slams – US Open y Roland Garros-, no ha corrido la misma suerte la Copa Davis. Por si no estaba siendo sinuoso el camino del nuevo torneo, la pandemia de COVID-19 ha obligado a cancelar su edición de 2020, que nuevamente se iba a celebrar en Madrid.

El interés de Gerard Piqué, tal como avanzó OKDIARIO, era llevarse la Copa Davis de 2021 a Estados Unidos o Japón, siendo el gigante asiático un importante bastión dado que allí se encuentra Rakuten, uno de los principales patrocinadores del torneo. Sin embargo, ese paso tendrá que esperar pues según el comunicado emitido se respetará a Madrid como sede del segundo año de la nueva Copa Davis y la capital española albergará la competición del 22 al 28 de noviembre.