Las cinco claves para entender el surrealista formato de la nueva Champions

El nuevo formato de la Champions League aprobado por la UEFA deja muchas dudas. A partir de 2024, la máxima competición continental cambiará de forma radical, dando con un sistema en el que se amplía el número de participantes, en el que cada equipo jugará más partidos en la primera fase y en el que se introduce un play-off de acceso a los octavos de final. Desgranamos el funcionamiento de la nueva Champions, despejando las cinco claves para entender cómo funcionará dentro de tres temporadas.

De 32 equipos a 36

Actualmente, son 32 equipos los que acceden a la Champions League. En tres años, el número se verá ampliado en cuatro más, hasta llegar a 36. Estos cuatro nuevos equipos serán: el tercer clasificado de la quinta mejor liga –actualmente, la Ligue 1– que hasta ahora iba a la previa, un campeón de una de las ligas menores –pasarán de ir cuatro campeones a cinco– y dos equipos más de las dos federaciones con mejor desempeño en la anterior temporada en Europa.

Es decir, en función del éxito de los equipos de un mismo país en las tres competiciones continentales –Champions, Europa League y Conference– su liga podrá contar con un equipo más. Las cuatro mejores ligas mantendrán a sus cuatro cupos directos, que podría ampliarse en uno más si están entre esas federaciones con mejor coeficiente en una temporada.

Desaparece la fase de grupos

La principal novedad está en la desaparición de la fase de grupos. Hasta ahora, los 32 participantes se dividen en ocho grupos de cuatro equipos cada uno, accediendo los dos primeros de cada grupo a los octavos de final y cayendo el tercero a la Europa League. A partir de 2024, se formará un grupo único, formado por los 36 integrantes de la máxima competición, aunque en esta primera fase no se jugará en el formato todos contra todos, como sucede ahora en la fase de grupos.

Ocho jornadas en la primera fase

Hasta ahora, cada equipo disputaba en la fase de grupos seis partidos, a ida y vuelta contra los otros tres rivales de su grupo. Ahora, al unificarse la primera fase, esto cambia. Se ampliará el número de partidos a ocho pero desaparece el ida y vuelta. Cada equipo jugará cuatro partidos en casa contra cuatro equipos y otros cuatro fuera ante cuatro distintos. La clasificación funcionará como en una liga normal, ordenándose a todos los equipos en función de sus puntos en una misma tabla, del primero al trigésimo sexto. Así hasta que finalice en la octava jornada.

Rivales según coeficiente

El calendario se elaborará por sorteo, en función del coeficiente de cada equipo, de forma en que cada equipo quede emparejado con otros ocho. Sin embargo, ningún equipo tendrá los mismos ocho rivales que otro. El equipo con mejor coeficiente se puede enfrentar –por ejemplo– al cuarto, octavo, duodécimo, decimosexto, vigésimo… así hasta completar los ocho rivales. De esta forma se asegura que todos los grandes se enfrenten contra –al menos– dos rivales de un nivel similar, pudiendo ver auténticos clásicos europeos en la primera fase que generen mayor expectación, algo que no sucede hoy por hoy en la fase de grupos.

Un play off previo a octavos

Al terminar la primera fase, los ocho primeros clasificados acceden automáticamente para los octavos de final, mientras que los 16 equipos siguientes –del noveno al vigesimocuarto– se medirán en una eliminatoria previa para entrar en ellos, que será a ida y vuelta. A partir de aquí, nada cambiará. Los octavos, los cuartos y, en principio, las semifinales, se jugarán a doble partido. Lo que debate la UEFA en estos momentos es si establece un formato final four en el que semifinales y final se jueguen a partido único en una misma sede.