¡Carolina Marín quiere el oro!: ya está en la final y asegura otra medalla para España

Carolina Marín solo quiere oír hablar de oro. Una de las grandes aspirantes a medalla para España ya tiene confirmada – por lo menos – la plata después de derrotar a la vigente campeona olímpica, la china Li Xuerui, por 21-14 y 21-16, en un partido en el que la española se mostró superior a una de las grandes favoritas para la medalla de oro.

El encuentro comenzó con el dominio de una Carolina muy agresiva y buscando tomar la iniciativa, sabedora del potencial de su rival en ataque. Las primeras ventajas fueron para la onubense, que soltaba gritos de rabia en cada punto, como es habitual en ella.

El sólido liderato en el marcador permitió gestionar la ventaja a Carolina, que veía como la reacción de Li Xuerui, que llegó a ponerse a solo dos puntos, no se hacía esperar. Fue entonces cuando un parcial de 3-0 para la española devolvió la tranquilidad del marcador, y la doble campeona del mundo tiranizaba la primera manga hasta cerrar el final con un resultado de 21-14. Ya quedaba menos para la final.

Xuerui no iba a rendirse y comenzó muy fuerte el segundo set de partido, pero sus arreones fueron controlados por Carolina para mantener la igualdad en el luminoso en el comienzo. Sin embargo, los golpes de la china pronto comenzaron a descentrar mínimamente a Marín, quién perdió la iniciativa en el punto y en el segundo set por momentos, pero siempre al acecho de una rival que se mantenía sólida en defensa y agresiva en ataque.

Dos puntos magistrales hicieron recuperar la confianza a Marín, que con el 15-14 logró la primera ventaja en el segundo set. Dicen los que siguen a Carolina a diario, que cuando consigue tomar el mando del partido y dominar el volante a su antojo es imbatible, y la jugadora española se encargó de demostrarlo para todos los presentes en el Arena Carioca 3 de Río.

Lesión de su rival

Con una ventaja de 18-16 para Carolina después de un gran punto, Xuerui sufrió una torcedura en su rodilla – que se habas lesionado en 2013 – que necesitó de asistencia médica durante varios minutos, mermando las posibilidades de frenar a la jugadora de la joven onubense, que levantó los brazos haciendo, a sus 23 años, realidad el sueño de jugar una final olímpica.

Antes de empezar los Juegos, Carolina Marín dejó claras sus intenciones: «Vengo a por el oro». Sólo le queda un partido.