Carlos Moyá relata el suplicio de Rafa Nadal tras el US Open: «Tuve que ayudarle a ponerse los vaqueros porque no podía más»
Carlos Moyá reconoció que Rafa Nadal tuvo calambres después de la intensa final del US Open ante Medvedev y que incluso tuvo que ayudarle a vestirse. Además, advirtió que la mejor versión de Nadal está aún por ver y que la Copa Davis está en la agenda del manacorí
El entrenador de Rafa Nadal, Carlos Moyá, pasó por los micrófonos de El Larguero de SER y analizó la reciente victoria del tenista mallorquín en el US Open. El ex número uno desveló que su pupilo acabó el encuentro con calambres y que incluso tuvo que ayudarle a ponerse los vaqueros en el vestuario. Además, desveló cuál es la línea a seguir a partir de ahora y confirmó que la Copa Davis está en la agenda del balear.
«Fue un final agónico» o «estaba muerto» fueron algunas de las palabras pronunciadas por Rafa Nadal apenas conquistó su cuarta corona en Nueva York, su décimo noveno título de Grand Slam. Su rival en la final del US Open, Daniil Medvedev, le sometió al máximo y tras casi cinco horas de un duelo de suma intensidad no es de extrañar lo que ocurrió después en el vestuario.
«(Nadal) estaba hecho polvo tras el partido, le dieron calambres en los vestuarios, no podía ni ponerse los vaqueros, tuve que ayudarle. Estaba muerto», reconoció Carlos Moyá, entrenador del mallorquín, a los micrófonos de El Larguero, de la Ser. El que fuera número uno del tenis comentó que vivió el encuentro de su pupilo como si fuera «un combate de boxeo».
Moyá reconoció también que les sorprendió mucho el sensacional estado de forma del tenista ruso, de 23 años. «Pensábamos que iba a llegar un poco cansado pero llegó increíble a nivel físico y mental, el susto ha sido tremendo», comentó el entrenador de Nadal pensando que las tres finales consecutivas que llevaba Medvedev le pasarían factura.
Un Nadal sin techo y con la Davis en su agenda
Ni disponer ya de 19 Grand Slam en su museo personal hacen que Rafa Nadal opte por relajarse. Tanto en la mente de su entrenador como en la del propio jugador hay un ánimo constante de mejorar y perfeccionar las cosas. Así lo constató Moyá. «Yo creo que Rafa Nadal no ha tocado techo, puntualmente ha habido torneos y partidos en los que ha jugado a su máximo nivel, pero todavía hay espacio para la mejora y ser más regular. Seguiremos trabajando en ello, eso que no lo dude nadie», decía Moyá.
Moyá también aseguró que la idea es que Rafa Nadal esté el próximo mes de noviembre en la Copa Davis que se disputará en la Caja Mágica de Madrid. «En principio la idea es estar ahí, está en su calendario», señaló.
El flamante campeón del US Open se encuentra ya en Manacor, adonde viajó apenas terminó el encuentro ante Medvedev. Ahora disfrutará de unos días de merecido descanso y reaparecerá en la Laver Cup –entre el 20 y el 22 de septiembre en Ginebra–. También tiene en su agenda la Copa de Maestros, donde es uno de los cuatro tenistas que ya tienen asegurado su billete, junto a Djokovic, Federer y Medvedev. Su presencia en la gira asiática y en París, donde sumaría puntos pasara lo que pasara, aún no están descartados.
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