Benítez firma el segundo peor arranque de Liga desde el regreso de Florentino

Tres empates en siete partidos (Sporting, Málaga y Atlético), dos encuentros sin marcar, otros dos sólo con un tanto a favor y 15 puntos de 21 posibles. Esas son las cifras del arranque liguero del Madrid de Rafa Benítez, el segundo peor del equipo blanco desde que Florentino Pérez volviera a la presidencia en el verano de 2009.

Solamente el penoso arranque del campeonato en la última temporada de Mourinho (la 2012-13) empeora los números de Rafa Benítez en estas siete primeras jornadas de Liga. En aquella campaña, el Madrid llevaba unos exiguos 11 puntos y ya había sufrido dos derrotas (Getafe y Sevilla) y dos empates, que provocaron que el equipo blanco dijera adiós a sus opciones de pelear por el título en septiembre.

Ancelotti 2014-15: 15 puntos

La temporada pasada el Madrid de Ancelotti también comenzó la Liga de forma titubeante. Dos derrotas consecutivas en Anoeta y ante el Atlético en el Bernabéu hicieron que saltaran todas las alarmas en la zona noble del Bernabéu e incluso que algunos directivos pidieran la destitución fulminante del técnico italiano.

Florentino Pérez, tras reunirse con Ancelotti, quiso dar un margen de confianza a Carletto, que consiguió enderezar la situación con una racha de 22 victorias consecutivas, pero el timón del barco se le volvió a ir de las manos a final de temporada, lo que provocó su salida del Real Madrid para “buscar un nuevo impulso”, según dijo textualmente el presidente del club blanco.

Ancelotti 2013-14: 16 puntos

En el año de su debut en el banquillo blanco, Ancelotti comenzó la Liga con buenas sensaciones, al menos hasta que tuvo que medirse con equipos de cierto nivel. Después de cinco victorias consecutivas, el Madrid empataría su primer partido en El Madrigal (2-2) y una semana después perdería su primer partido, esta vez ante el Atlético en el Bernabéu (0-1), que llevaba 17 años sin ganar un derbi en el campeonato liguero. Eran los primeros síntomas preocupantes de un equipo que perdió el título después de llevar cuatro puntos de ventaja a falta de diez jornadas. El gol in extremis de Sergio Ramos en la final de Lisboa evitó la destitución de Ancelotti.

Mourinho 2012-13: 11 puntos

En su tercera temporada al frente del banquillo del Madrid, José Mourinho asistió a la destrucción de un equipo que acababa de conquistar una Liga histórica con 100 puntos y 121 goles. Tras lograr la Supercopa ante el Barcelona, el conjunto madridista se deshizo literalmente en las primeras 7 jornadas de Liga firmando un arranque desolador: 3 victorias, dos empates y dos derrotas.

La situación llevó a Mou a aquella incendiaria rueda de prensa en el Pizjuán donde estalló: “No tengo equipo y hay jugadores que no tienen la cabeza en el fútbol”. Aquellas palabras fueron la declaración de guerra a la plantilla, una guerra que acabaría con el técnico luso fuera del Real Madrid.

Mourinho 2011-12: 16 puntos

En su segundo año en el banquillo madridista, José Mourinho diseñó una temporada para que el equipo rindiera en el medio plazo, por lo que su arranque de Liga tampoco fue para tirar cohetes: 16 puntos, con 5 victorias, un empate y una derrota permitían al Madrid situarse a un punto del Barça con los de Guardiola en el punto de mira. Aquella temporada los blancos acabarían consiguiendo el título con 100 puntos en la Liga.

Mourinho 2011-10: 17 puntos

En el año de su debut en el Madrid, Mourinho llegó invicto a la jornada séptima, a pesar de que comenzó la Liga con un empate sin goles en el campo del Mallorca. El equipo madridista estaba empezando a asimilar el estilo del nuevo técnico y mostraba ya una gran solidez defensiva: sólo tres goles encajados.

Pellegrini 2009-10: 18 puntos

Florentino Pérez dejó su primera superproducción (Cristiano, Kaká, Benzema, Xabi Alonso, Arbeloa, Albiol…) en manos de Pellegrini. El Ingeniero tuvo un buen arranque de Liga con seis victorias y sólo una inmerecida derrota en el Camp Nou en sus siete primeros encuentros ligueros con el Madrid. Sin embargo, la lesión de Cristiano empezó a torcer los planes del chileno, que vio cómo su equipo se descomponía a partir del alcorconazo.