El Barça se gasta en baloncesto masculino el dinero que hubiese salvado a su sección femenina

El Barcelona incrementó en casi cinco millones sus gastos en el equipo de baloncesto masculino, tal y como ha publicado la entidad en sus presupuestos oficiales. El club pagó en la temporada 2022/23 una cantidad de 27 millones en salarios y en este último ejercicio esa partida aumentó hasta los 31,6. En este mismo ejercicio, el Barcelona Femenino –conocido como Barça CBS– necesitaba un millón de euros para mantener su plaza en la máxima categoría siéndole negada esta ayuda.

El club, como consecuencia de ello, perdió su plaza en la Liga Femenina para cederla al SPAR Gran Canaria al inicio de esta temporada 2024/25. Las chicas del basket se han visto obligadas ahora a jugar en la Liga Femenina Challenge tras ver cómo el club les ha dado la espalda cuando más lo necesitaban.

La entidad, que se vanagloria de ser Mes que un Club, ha dejado en la estacada a muchas profesionales del baloncesto que han visto cómo el presidente Joan Laporta les cerró el grifo para redistribuir la riqueza en otras secciones. El club, además de los 4,6 millones extras gastados en baloncesto masculino, también ha experimentado un importante auge salarial en fútbol femenino con el histórico contrato de Alexia Putellas alcanzando el millón anual de ficha.

Mientras tanto, el Barça CBS ha sido marginado hasta unos niveles nunca vistos en la entidad. Nunca ningún equipo del club había perdido una categoría por una cuestión económica sembrando un complicado precedente para otras secciones que también deberán abrocharse el cinturón como fútbol sala, balonmano, waterpolo o hockey.

El hecho de que el propio club haya querido dejar caer a un equipo femenino después de haber dado tanto bombo al fútbol femenino también nos habla de una doble moral. El Barcelona ha hecho y hace todo lo posible para mimar a su sección del fútbol femenino, mientras que las chicas del baloncesto han sufrido un ninguneo ahora confirmado en los presupuesto. La conclusión parece evidente: sólo hay dinero para lo que interesa. La igualdad no es una prioridad.