Un restaurante español enamora a ‘The New York Times’: está en un pueblo de 78 habitantes

‘The New York Times’ se ha enamorado de un restaurante español que está en un pueblo de 78 habitantes. Algo que nadie hubiera imaginado y que se ha hecho realidad. La cocina española es mundialmente conocida. Son muchos los que intentan lanzarse a la aventura de empezar a buscar restaurantes con encanto, venidos desde la otra punta del mundo, como por ejemplo lo que han hecho estos especialistas que reciben millones de visitas a sus páginas al día es embarcarse en un viaje culinario hasta las profundidades de España.

Nuestro país tiene la suerte de disponer de una gastronomía que puede acabar convirtiéndose en algo realmente sorprendente. Los expertos de este medio de comunicación han podido comprobar en un restaurante situado en un pequeño pueblo, la grandeza de esta cocina tradicional que tenemos por delante y que debemos empezar a comprobar en primera persona. Si seguimos pensando en que nadie hace un guiso de legumbres y carne como el que hacia nuestra abuela, ‘The New York Times’ nos descubre este restaurante de comida tradicional, hecha con amor, con productos de la huerta y un menú completo de tres platos y postre por solo 22 euros.

Está en un pueblo de 78 habitantes

La realidad es que en cada pueblo de España seguramente habría un restaurante que enamoraría a estos profesionales de Estados Unidos. Tenemos la suerte de disfrutar de una serie de alimentos que son los que marcarán la diferencia en estas jornadas que tenemos por delante y que pueden darnos más de una alegría.

Las comidas más auténticas son las que acabarán siendo los que marquen un antes y un después. Un tipo de receta tradicional que nos acompañará vayamos dónde vayamos. Sin duda alguna, es el momento de conseguir que disfrutemos de un tipo de experiencia de lo más completa.

La cocina española ha llamado la atención de los profesionales de este medio de comunicación. Por lo que, al final, lo que necesitamos es empezar a pensar en todo lo que podemos tener más cerca de casa de lo que nos imaginamos. Este pueblo y restaurante, es lo que realmente puede acabar siendo una experiencia completa que realmente puede acabar dándonos aquello que realmente nos apetece. Redescubrir el sabor más auténtico es algo que podemos conseguir con la ayuda de este tipo de restaurantes que se convierten en tendencia gracias a su buen hacer.

El restaurante del que se han enamorado los expertos de ‘The New York Times’

Viniegra de Abajo es el pueblo de poco más de 80 habitantes en el que se ubica este restaurante que ha captado la atención de los expertos que no dudan en obtener aquello que realmente necesitamos. Una experiencia que nos llevará a descubrir un rincón muy especial con todo lo necesario para deleitarnos con la comida más deliciosa y natural.

Lo natural siempre triunfa. Vamos siempre sin tiempo y olvidamos que la mejor comida posible, es aquella que nace de una casa en la que se cuida al máximo cada uno de los detalles. Antes se iba a comprar y planificaba las comidas en función de los alimentos de temporada, algo que hoy en día no tenemos o no hacemos.

De manera tradicional y con huerto propio, funciona este restaurante que se ha convertido en uno de los más buscados. Irene y Maite están al frente de este restaurante que se presenta cómo: «Ofreciendo a nuestros clientes desde 2013 nuestros mejores productos y servicios. Nuestra comida casera tradicional nos permite ofrecer unos platos con cariño y unos productos de calidad seleccionados. Ofrecemos a nuestros clientes y amigos, lo mejor de nosotras mismas».

Los comentarios de este restaurante son una prueba de lo que nos vamos a encontrar: «Menú de 22 euros en domingo con una cocina cuidada y de la zona. Vino sencillo, que se puede cambiar, y café no incluido. Recomiendo el queso fresco de cabra con mermelada de pacharán. Una agradable sorpresa». o: «Este fue el último de los sitios que visitamos cuando buscábamos desesperadamente un sitio para comer con nuestro perro, a casi final de la hora de comer. Los locales nos indicaron el camino al sitio y el local resultó super acogedor con una terraza completamente cubierta y una atención del personal excelente. Por no hablar de que la comida en sí fue absolutamente excelente: desde el mosto a cada uno de los platos era de lo mejor que hemos probado en nuestro viaje. Haber sufrido para encontrar un sitio ha merecido completamente la pena. Si algún día volvemos por la zona vendremos aquí de primeras».

Será cuestión de ir con la lección aprendida y directamente hasta este lugar que tiene todo lo necesario para hacernos disfrutar de una comida destinada a triunfar en un menú de precio aceptable.