¿Quién es realmente el encargado de pagar la comunidad?

Aunque España siempre ha sido un país de propietarios, la tendencia está cambiando en el mercado inmobiliario. Cada vez son más las personas interesadas en vivir en régimen de arrendamiento por las ventajas que ofrece el alquiler frente a la compra de una vivienda. Ahora bien, a la hora de firmar el contrato, hay quienes se preguntan quién tiene que pagar la cuota de la comunidad, ¿el arrendador o el arrendatario?

La cuota de la comunidad debe abonarla cada propietario de manera mensual para garantizar el adecuado funcionamiento de los suministros y servicios generales, así como el mantenimiento de las zonas comunes. El importe se calcula en base a una serie de variables que determinan cuál es el valor de cada vivienda en el edificio. Algunas comunidades tienen hasta calles que requieren un mantenimiento.

Además de la cuota de la comunidad, existen las conocidas como derramas. Son contribuciones de carácter extraordinario para realizar una obra o reparar una avería o desperfecto: arreglar el tejado, instalar un ascensor a cota cero…

Sobre quién tiene que pagar la cuota de la comunidad cuando se firma un contrato de arrendamiento, depende básicamente de lo que acuerden ambas partes. Lo más habitual es que sea el propietario de la vivienda, el arrendador, quien se haga cargo del pago. Sin embargo, es completamente legal que el arrendador cargue los gastos al arrendatario.

Según el Artículo 20 de la Ley 29/1994 de Arrendamientos Urbanos, «los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble, sus servicios, tributos, cargas y responsabilidades que no sean susceptibles de individualización».

Consejos para hacer un buen contrato de alquiler

Un contrato de arrendamiento debe ser un documento claro y, sobre todo, completo. Es requisito indispensable que refleje todos los aspectos relacionados con el alquiler y que determine cuáles son los derechos y obligaciones de arrendador y arrendatario.

Por supuesto, el contrato debe realizarse por escrito, aunque sea legal hacer un contrato de arrendamiento de forma verbal. Todas las hojas deben estar firmadas por ambas partes.

Si la vivienda está amueblada, hay que incluir un inventario exhaustivo, con fotografías incluidas. Es importante definir el tipo y marca de electrodomésticos, el estado de los muebles… Esto es muy importante cuando termina el contrato y el propietario debe devolver la fianza.