¿De qué sirve ponerse doble mascarilla contra el coronavirus?
Desde que estalló la pandemia del coronavirus la mascarilla se ha convertido en un elemento esencial en la vida de todos nosotros. Existen diferentes tipos de mascarillas en el mercado, siendo las higiénicas las más utilizadas por la población en general. Ahora bien, hay muchos profesionales sanitarios que utilizan doble mascarilla, generalmente una FFP2 y una quirúrgica por encima. Pero, ¿realmente esto sirve de algo? Es decir, ¿estamos más y mejor protegidos contra el Covid-19 si llevamos dos mascarillas?
La razón por la que los médicos llevan doble mascarilla
La farmacéutica y divulgadora Marián García, en una entrevista con ‘Maldita.es’ explica cuál es la razón por la que muchos profesionales sanitarios optan por esta fórmula. No otorga mayor protección contra el coronavirus, simplemente sirve para poder utilizar la mascarilla FFP2 durante más tiempo, sobre todo cuando hay falta de material en los hospitales. Poniendo una mascarilla quirúrgica por encima evitan que la FFP2 se manche de salpicaduras y humedad. De esta manera, después de atender a los pacientes, tan solo tienen que cambiarse la quirúrgica.
Pero, ¿esto es algo recomendado para la población en general? Definitivamente, no. Gemma del Caño, especialista en seguridad alimentaria y farmacéutica, alerta de los posibles riesgos de la doble mascarilla: empeora la respirabilidad, disminuye el tiempo de uso y se humedece antes.
Por lo tanto, ponerse una mascarilla quirúrgica sobre una FFP2 no protege más contra el Covid-19. Simplemente la quirúrgica hace de escudo protector para que las sustancias exteriores no se depositen sobre la superficie de la FFP2.
¿Se puede grapar una mascarilla quirúrgica a la FFP2?
Desde que se hizo obligatorio el uso de la mascarilla, a muchas personas se les han ocurrido ideas de lo más disparatadas. Una de las que más viralidad tuvo en redes sociales fue la de grapar una mascarilla quirúrgica a la FFP2 para, supuestamente, estar más protegidos contra el Covid-19.
La usuaria de Twitter @joneitu se hizo eco de esta ‘moda’ y alertó de los riesgos con el siguiente mensaje: «Holi. Gente que utiliza una mascarilla quirúrgica por encima de la FFP2 y no quiera tener heridas en las orejas o parecerse a Dumbo. A mi compi se le ha ocurrido la maravillosa idea de quitar las gomas a la FFP2 y graparla a la quirúrgica. Fácil cómodo y pa toa la familia. Enga.»
Holi. Gente que utiliza una mascarilla quirúrgica por encima de la FFP2 y no quiera tener heridas en las orejas o parecerse a Dumbo. A mi compi se le ha ocurrido la maravillosa idea de quitar las gomas a la FFP2 y graparla a la quirúrgica. Fácil cómodo y pa toa la familia. Enga🙌🏼 pic.twitter.com/cECUCpzH44
— Jone (@joneitu) September 9, 2020
Principales errores en el uso de la mascarilla que conviene evitar
Aunque ha pasado más de medio año desde que el Gobierno decretó el uso obligatorio de la mascarilla, todavía son muchas las personas que siguen cometiendo errores a la hora de utilizarla. Errores que disminuyen su efectividad, y, por lo tanto, ponen en riesgo tanto a la persona que la lleva como a las que están a su alrededor.
No prestar atención a la higiene de manos
Una de las principales recomendaciones de las autoridades sanitarias es la de lavarse las manos antes y después de ponerse y quitarse la mascarilla. No hay que olvidar que en las manos se acumulan multitud de patógenos ya que están en contacto con multitud de superficies.
Utilizar la mascarilla más tiempo del recomendado
Sin lugar a dudas, este es el error más frecuente de todos. Independientemente del tipo de mascarilla, hay que prestar especial atención al tiempo recomendado de uso por el fabricante. En líneas generales, las quirúrgicas solo se pueden utilizar durante cuatro horas, y las FPP2 durante ocho horas.
Llevar la mascarilla para estar «cómodo»
Hay quienes llevan la mascarilla un poco holgada para respirar mejor y estar más cómodos. Esto significa que se quedan zonas desprotegidas en los laterales de la boca y la nariz, con el consecuente riesgo de emitir y absorber microorganismos. La mascarilla debe adaptarse de forma precisa a la forma de la cara de la persona.
No guardarla bien
Y, por último, es muy habitual ver personas que, cuando se quitan la mascarilla, por ejemplo para beber en la terraza de un bar, la guardan directamente en el bolso o en el bolsillo, o la dejan colgando del cuello. Lo ideal es utilizar un sobre de papel o una bolsa de tela.
A modo de conclusión, recalcar la idea de que utilizar doble mascarilla no proporciona mayor protección contra el Covid-19, mucho menos si se colocan en diferente dirección porque así no se asegura el cierre adecuado alrededor de la boca. La parte interna de la mascarilla está diseñada para absorber la humedad generada por el aliento, mientras que la parte externa actúa a modo de escudo protector contra las salpicaduras. Por lo tanto, colocando una en cada dirección supone utilizar los materiales para el sentido contrario.
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