Podrías estar sufriendo el peligroso efecto ‘blurring’ y no lo sabías: es muy peligroso

El ‘efecto blurring’ representa un fenómeno creciente entre trabajadores de todo el mundo, donde los límites entre la vida personal y profesional se diluyen. En este escenario marcado por la inmediatez y el constante uso de la tecnología, las tareas laborales se fusionan con la vida cotidiana, generando una «autoexplotación» laboral. Este fenómeno trae consigo impactos negativos para la salud mental y, en ocasiones, incluso repercusiones físicas, ya que las preocupaciones y responsabilidades laborales persisten más allá del entorno de trabajo, dificultando la desconexión y el descanso.

¿Qué es el ‘efecto blurring’?

El ‘efecto blurring»‘representa la dificultad para separar la esfera laboral de la vida personal, una problemática enfatizada por el trabajo remoto y el uso de las tecnologías. Este término, derivado del inglés «blurring», tiene impactos notables en la salud mental de lo trabajadores generando ansiedad, estrés, depresión y agotamiento emocional. Asimismo, puede afectar la salud física, desencadenando dificultades para dormir, fatiga, cansancio y la adopción de hábitos poco saludables, incluyendo descuidos en la alimentación.

La inmediatez de las nuevas tecnologías ha permeado todos los aspectos de nuestra vida, generando una expectativa de respuesta instantánea. Esto ha difuminado los límites entre la vida laboral y personal, resultando difícil desconectarse del trabajo. Antes de la era digital, habría sido inimaginable que, una vez terminada la jornada laboral y en nuestro tiempo personal, un superior interrumpiera fuera del horario laboral.

Sin embargo, en la actualidad, la integración de la tecnología en nuestra vida diaria nos induce a sentir la necesidad de responder con inmediatez. La expectativa de respuestas rápidas se ha vuelto la norma, erosionando así los límites bien definidos que solían separar la vida laboral de la personal. Estos límites antes evidentes ahora se desdibujan y tienden a desaparecer.

Señales de alerta

La dependencia excesiva de dispositivos electrónicos y la dificultad para desconectarse del mundo digital conforman el ‘efecto blurring’, cuyos síntomas se manifiestan de diversas maneras:

• La falta de atención o la dificultad para respetar los espacios y tiempos de las relaciones personales, ya sea con la pareja, los hijos, amigos o colegas de trabajo, generando conflictos que afectan la convivencia y la armonía en esos ámbitos.
• Los problemas de salud, tanto físicos como mentales, que pueden variar desde trastornos del sueño e incomodidades como dolores de cabeza, hasta condiciones más serias como la depresión y la pérdida de motivación en la vida cotidiana.
• El estrés, la ansiedad y el agotamiento, atribuidos a la incapacidad de desconectarse del trabajo o al sentirse abrumado por no poder cumplir con las expectativas tanto laborales como familiares, generando una carga emocional y física considerable.

Derecho a la desconexión digital

El derecho a la desconexión digital se encuentra amparado por la legislación vigente, específicamente en el artículo 88 de la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, el artículo 20 bis del Estatuto de los Trabajadores, y el artículo 18 del Real Decreto-Ley sobre el trabajo a distancia.

Estos artículos reconocen el derecho de los trabajadores a preservar su intimidad en el uso de dispositivos digitales proporcionados por el empleador, así como a desconectar digitalmente, garantizando su tiempo de descanso, permisos, vacaciones y su vida personal y familiar fuera del horario laboral.

A pesar de estar respaldado por la normativa, en la práctica, este derecho no siempre se respeta, ya sea por parte de la empresa o incluso por decisión del propio trabajador. Cuando la empresa incumple este derecho, se debe tener en cuenta que esto puede constituir una infracción grave o muy grave, y los empleados tienen la opción de presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo para hacer valer sus derechos.

Consejos prácticos

Las organizaciones tienen la responsabilidad de cuidar a sus empleados para que puedan disfrutar de su tiempo libre. Para ello, hay una serie de recomendaciones que son cruciales.

En primer lugar, es esencial distribuir las tareas y responsabilidades de manera equitativa dentro de los equipos. Si un empleado muestra señales de sobrecarga laboral, es fundamental brindarle la ayuda necesaria mediante el apoyo de otros compañeros o la división de tareas puede ser fundamental para cumplir con los objetivos sin poner en riesgo su bienestar.

En segundo lugar, las empresas deben establecer límites claros en cuanto a las jornadas laborales. No permitir extensiones excesivas del horario de trabajo asegura que los empleados concluyan sus labores a tiempo sin invadir su tiempo libre.

Otra medida clave es evitar el envío de correos electrónicos fuera del horario laboral. A menudo, los trabajadores mantienen activas las notificaciones de correo electrónico del trabajo en sus dispositivos personales. Esto puede generar inquietud y pensar en resolver asuntos laborales durante el tiempo de descanso, lo que dificulta una desconexión plena.

Por último, es fundamental usar los números de contacto personal solo en situaciones de urgencia. Dado que muchas personas están constantemente conectadas a sus teléfonos móviles, es importante respetar los espacios personales y evitar el contacto a través de medios personales fuera del horario laboral, reservándolos para emergencias.