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Es peligrosísimo: el fatal error que todos cometemos cuando sacamos la ropa de la lavadora

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La lavadora es un electrodoméstico esencial en la mayoría de los hogares, facilitando la tarea de lavar ropa de manera eficiente y ahorrando tiempo y esfuerzo. Aunque su uso puede parecer sencillo, aprender a utilizarla correctamente es clave para garantizar la durabilidad de las prendas y el buen funcionamiento de la lavadora largo plazo. Para empezar, es importante separar la ropa según colores y tipos de tejido, evitando mezclar prendas delicadas con aquellas más robustas.

La selección del programa de lavado adecuado también es crucial: las lavadoras modernas ofrecen una variedad de ciclos diseñados para diferentes tipos de ropa, como algodón, sintéticos, lana o ropa deportiva. Por otro lado, el uso adecuado de productos como detergentes y suavizantes es fundamental; seguir las indicaciones del fabricante asegura una limpieza eficaz sin dañar ni la ropa ni el electrodoméstico. Además, evitar la sobrecarga del tambor permite que la ropa se lave de manera uniforme.

El peligro de dejar la ropa en la lavadora

Lavar la ropa puede parecer una actividad rutinaria, pero es esencial evitar algunos errores comunes para asegurar para la durabilidad y limpieza de las prendas. Un aspecto crucial es determinar cuánto tiempo se puede dejar la ropa dentro de la lavadora después de que finalice el ciclo. Aunque parezc trivial, esta cuestión es importante y puede influir en el estado tanto de las prendas como del electrodoméstico.

Lo ideal es sacar la ropa de la lavadora tan pronto como finalice el ciclo de lavado. Sin embargo, en la práctica, esto no siempre es posible. En este caso, los expertos sugieren que, como máximo, la ropa debe permanecer en la lavadora durante una hora después de finalizar el ciclo. Dejar la ropa en la lavadora durante más tiempo puede provocar la formación de moho y bacterias debido a la humedad atrapada, lo que genera malos olores que resultan difíciles de eliminar.

Además, mantener la ropa húmeda en un ambiente cerrado como el interior de la lavadora provoca la formación de arrugas más profundas, lo que dificulta el planchado, especialmente en tejidos delicados. Este problema no sólo afecta la apariencia de la ropa, sino que también puede requerir lavados adicionales, aumentando el consumo de agua y energía.

Para evitar estos inconvenientes, es fundamental sacar la ropa de rápidamente una vez finalice el ciclo, así como  mantener la lavadora limpia y seca entre usos. Dejar la puerta de la lavadora abierta después de cada ciclo ayuda a ventilar el tambor, previniendo la acumulación de humedad y moho en los sellos de goma y otras partes del electrodoméstico.

Además, realizar un mantenimiento regular de la lavadora, como limpiar el compartimiento del detergente, garantiza un mejor funcionamiento y prolonga la vida útil tanto de la ropa como de la máquina.

Errores a evitar al poner la lavadora

Uno de los errores más habituales es sobrecargar la lavadora. Para que el ciclo de lavado sea efectivo, es crucial dejar suficiente espacio para que la ropa se mueva dentro del tambor. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda dejar al menos una mano de espacio entre la ropa y la parte superior del bombo.

Otro error común es no clasificar la ropa como es debido. Es importante separar la ropa por colores y tipos de tejido para evitar desteñidos y daños en las prendas más delicadas. Además, cada tejido tiene sus propias necesidades de lavado, por lo que es recomendable seguir las instrucciones de las etiquetas en cuanto a temperatura y programa.

El uso incorrecto de los productos de limpieza también es un problema habitual. No usar las cantidades adecuadas de detergente y suavizante puede tener efectos negativos. Si se utiliza demasiado, pueden quedar residuos en la ropa que la dañen y afecten al funcionamiento de la lavadora. Por el contrario, usar cantidades insuficientes impide que la ropa quede limpia.

Pasarse con el centrifugado es otro error común, especialmente en tejidos delicados. Las altas revoluciones solo deben usarse para prendas de algodón, mientras que los tejidos sintéticos o mezclas requieren centrifugados más suaves.

Además, no tratar las manchas antes de lavar puede hacer que estas se fijen en la tela durante el ciclo de lavado. Aplicar un quitamanchas o detergente concentrado antes de introducir la prenda en la lavadora aumenta las posibilidades de eliminar la mancha por completo.

Finalmente, no limpiar la lavadora periódicamente puede provocar la acumulación de suciedad en los filtros, las gomas y los compartimentos de detergente, afectando al rendimiento del electrodoméstico y la calidad del lavado.

Siguiendo estos consejos, es posible no sólo prolongar la vida útil tanto de la ropa como de la lavadora, sino también mejorar la eficiencia en cada ciclo de lavado. Al hacerlo, se garantiza que las prendas mantengan su calidad y aspecto original por más tiempo, evitando desgaste innecesario. Además, el uso adecuado de programas y productos específicos contribuye a reducir el consumo de energía y agua.