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Ni vinagre ni insecticidas: ésta es la manera definitiva de acabar con las garrapatas de tu jardín para siempre

Las garrapatas
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Mantener un jardín libre de plagas sin recurrir a productos tóxicos puede parecer una tarea imposible. Las garrapatas, en particular, son parásitos molestos y potencialmente peligrosos, ya que pueden transmitir enfermedades tanto a humanos como a animales. Muchas personas recurren a vinagre, insecticidas  u otros remedios para intentar controlar esta plaga, sin saber que están afectando el equilibrio natural del jardín y exponiéndose a sustancias nocivas. Sin embargo, existe una alternativa mucho más segura para mantener a raya a estos diminutos invasores.

En este contexto, una de las grandes protagonistas es la caléndula, una flor vibrante y aromática que no sólo embellece el entorno, sino que también actúa como barrera natural contra ciertos insectos. Se trata de una planta muy fácil de cultivar que se ha utilizado durante siglos. Pero lo que muchos desconocen es su capacidad para actuar como repelente natural de ciertos insectos, incluidas las garrapatas. Su aroma característico resulta desagradable para estos parásitos, por lo que plantarla en el jardín puede ayudar a crear una barrera protectora.

La mejor planta para acabar con las garrapatas

Las garrapatas suelen pasar desapercibidas hasta que el problema se vuelve evidente. Estos pequeños arácnidos se esconden en el césped alto, zonas húmedas y arbustos, esperando a que una mascota o persona pase cerca para engancharse y alimentarse de su sangre. El riesgo no es sólo la picadura en sí, sino las enfermedades que pueden transmitir, como la enfermedad de Lyme, la fiebre maculosa o la anaplasmosis.

El uso de pesticidas puede parecer una solución rápida, pero tiene sus consecuencias: contamina el suelo, elimina insectos beneficiosos y puede afectar la salud de mascotas y niños. Además, las garrapatas pueden desarrollar cierta resistencia con el tiempo, haciendo que estos productos pierdan efectividad. Por eso, muchas personas están redescubriendo el poder de las soluciones naturales, como el uso estratégico de plantas repelentes, que mantienen alejadas a las garrapatas y promueven un ecosistema equilibrado.

La caléndula: más que una flor bonita

Además de su capacidad repelente, la caléndula atrae a insectos benéficos como las mariquitas y las abejas, que ayudan a mantener bajo control otras plagas comunes en jardines. Esto la convierte en una gran aliada: protege, embellece y equilibra. Lo mejor de todo es que no requiere cuidados especiales, lo que la hace ideal para personas que no tienen mucho tiempo para ocuparse de su jardín.

Para que cumpla su función repelente, es importante saber dónde situarla. Lo ideal es rodear los límites del jardín con esta planta o colocarla cerca de las zonas donde juegan los niños o descansan las mascotas. También es recomendable plantarla cerca de entradas, terrazas o senderos, donde el riesgo de contacto con garrapatas puede ser mayor.

Aunque no requiere grandes cuidados, hay algunas cosas que es necesario saber para que crezca fuerte y saludable:

  • En primer lugar, necesita una buena exposición al sol. Es una planta que adora la luz y crece mejor cuando recibe al menos seis horas de sol directo al día. Si bien tolera algo de sombra, una ubicación soleada garantiza flores más vibrantes y resistentes.
  • En cuanto al suelo, prefiere sustratos bien drenados. No le gusta el exceso de humedad, por lo que es importante evitar el encharcamiento. Un suelo suelto, ligeramente fértil y con buen drenaje es ideal. Si el terreno es muy arcilloso o compacto, conviene mezclarlo con arena o compost para mejorar su estructura.
  • El riego debe ser moderado. Lo ideal es dejar que la capa superior del suelo se seque entre riegos. Durante los meses más cálidos, puede necesitar agua más frecuente, pero siempre sin excesos. Es una planta que tolera bien la sequía.
  • Para estimular una floración continua, es recomendable ir retirando las flores marchitas. Esto no solo mejora el aspecto de la planta, sino que también favorece la aparición de nuevos capullos.

Consejos adicionales

Plantar caléndulas y otras especies repelentes es un gran paso, pero no suficiente por sí solo para erradicar completamente las garrapatas del jardín. Para lograr una protección real y duradera, es fundamental acompañar esta estrategia con una serie de hábitos de mantenimiento.

Uno de los más importantes es mantener el césped corto, ya que las garrapatas suelen esconderse en la hierba alta, donde encuentran humedad y sombra. También es importante evitar la acumulación de hojas secas y ramas, ya que estos rincones húmedos y oscuros ofrecen el entorno perfecto para que estas plagas se desarrollen y se reproduzcan.

Además, colocar caminos o bordes de grava, madera o piedras entre el césped y las zonas más transitadas (como patios, zonas de juego o terrazas) crea una barrera física que dificulta el desplazamiento de las garrapatas. La combinación de un diseño de jardín pensado estratégicamente, junto con estos hábitos simples pero constantes, puede marcar una diferencia significativa en el control natural y sostenible de las garrapatas a largo plazo.

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