Ni patatas fritas ni pizza: así era la comida rápida que servían en Roma hace 2.000 años

La comida rápida que servían en Roma hace 2.000 años era muy distinta de la actual, ni patatas fritas ni pizza. Los tiempos han cambiado mucho desde aquellos días en los que la comida era lo más natural posible. Se cocinaba de tal forma que podría recordar la de las abuelas que buscaban aquellos ingredientes más saludables posibles. Por lo que, una mezcla de ingredientes acabará siendo los que marcarán estas jornadas. Habrá llegado ese momento de volver al pasado.

De la mano de una serie de novedades que pueden acabar siendo los que marcarán estas próximas jornadas que tenemos por delante, buscando recetas desde el pasado más remoto. Podremos empezar a ver llegar un cambio que puede ser el que marcará un antes y un después en estos días. Una nueva manera de entender la cocina que empieza a ser una realidad con este tipo de combinaciones de sabores que puede llegar a ser espectacular en todos los sentidos. Esta comida rápida que se servía hace 2.000 años es una de las que puede acabar convirtiéndose en la estrella de nuestra comida rápida.

Ni pizzas ni patatas fritas

Las patatas fritas son sin duda alguna, uno de los platos más recurrentes a los que ha accedido la humanidad. Desde que llegaron estos alimentos de la otra punta del mundo, cambiaron para siempre la manera de comer de muchas personas, aportando un ingrediente básico y barato.

Es difícil pensar en una lista de la compra sin la patata. Ese ingrediente que se ha convertido en uno de los básicos de toda cocina que debe acabar convirtiéndose en nuestro mejor aliado de una combinación de sabores espectacular en todos los sentidos.

Tenemos por delante una comida rápida de esas que tienen una elaboración mínima. En este caso, con unos sabores que pueden llegar a ser los que nos acompañarán en estos días. Las patatas y hamburguesas acabarán siendo las que marcarán estos días que tenemos por delante.

La pizza es otro de los elementos que no puede faltar en una mesa de comida rápida. Una base que se cubre con una serie de elementos que pueden acabar acompañándonos en estos días. De tal forma que podremos descubrir un plus de buenas sensaciones y de sabor. Los romanos hace 2.000 años comían quizás que mejor, si tenemos en cuenta en qué consistía su comida rápida.

Así era la comida rápida que servían en Roma hace 2.000 años

Hace 2.000 años servían una comida rápida que nada tenía que ver con la actual, así lo dicen unos expertos que saben muy bien qué hacía las delicias de estos expertos. Un artículo publicado en la revista especializada International Journal of Osteoarchaeology, nos explica que se han descubierto huesos de un ave que en España actualmente se cocina poco e incluso está prohibida su caza.

Se trata de una ave migratoria llamada tordo. Los huesos de estas aves se han encontrado junto con salsas a base de higos o de elaboraciones básicas que acompañaban este manjar que con poco, representaba una comida rápida de excepción.

Actualmente en Mallorca y en parte del Meditérraneo seguimos encontrando este tipo de aves en la mesa. La más tradicional es una simple fritura con ajos tiernos. Este animal tiene unos huesos pequeños, que hace que algunos valientes, literalmente se los coman enteros, aplastando los huesos y comiéndolos. Aunque dependiendo de la dureza de estos huesos pueden ser difíciles de digerir o disponer de algunos problemas para masticarlos y comerlos con total seguridad.

Seguramente los habremos comido en el sur de Cataluña con la típica salsa de tomate en aquellos tiempos en los que menos era más. Cuando se podían cazar y se aprovechaban los días de luna llena o de viento para hacerse con un botín a base de estos pájaros que buscaban volver a su camino.

Los romanos eran grandes expertos hace 2.000 años en cocinar y comer este tipo de animales que sin duda alguna se convertirán en un extra de buenas sensaciones. Disfrutar de la cocina de estos pájaros que suelen ser auténticos manjares.

Lejos de la comida procesada, los escabeches siempre han sido una forma de conservar carnes y pescados naturales que han dado mucho juego. Unas perdices en escabeche o unas caballas si optamos por un pescado, pueden acabar siendo los ingredientes que han marcado una diferencia importante.

Esta mezcla de elementos que se juntan para crear un bocado maravilloso se ha acabado convirtiendo en un plus de buena salud. Los alimentos naturales sin nada más que salsas a base de verduras o ingredientes como el tomate y la cebolla, el aceite de oliva o el vinagre para conservarse mejor, son siempre una opción más saludable que hace 2.000 años ya se consumía.