Ni España ni EEUU: un inquietante estudio desvela los países más seguros del mundo en caso de guerra nuclear
¿Qué hacer en caso de una guerra nuclear y cuáles serían las consecuencias?
Máxima alerta en Reino Unido tras la amenaza nuclear de Putin
Este es el simulador gratuito que muestra cómo se viviría una guerra nuclear donde estás
Expertos veterinarios lanzan una alerta internacional por culpa de este animal: está muy extendido en España
La Organización Mundial del Turismo lo confirma: el pueblo más bonito del mundo está en España
La amenaza de una guerra nuclear, siempre presente en el contexto de tensiones geopolíticas, motivó a estudios que intentan predecir sus posibles efectos a nivel mundial. Uno de los aspectos más alarmantes es la hambruna global que podría desencadenarse debido al llamado «invierno nuclear».
Este fenómeno, causado por el hollín en la atmósfera tras detonaciones nucleares masivas, bloquearía la luz solar y afectaría gravemente a los sistemas agrícolas. Las causas de esto, podrían ser devastadoras.
¿Cuáles son los países más seguros ante una guerra nuclear?
Un informe publicado en la revista Nature Food analizó las consecuencias de un conflicto nuclear prolongado, considerando desde una guerra local hasta un enfrentamiento a gran escala entre potencias como Estados Unidos y Rusia. Los resultados son devastadores: en el caso de una confrontación mayor, más de 5.000 millones de personas podrían morir por hambre.
A pesar de este sombrío escenario, ciertos países muestran ventajas significativas para sobrevivir a los efectos de una guerra nuclear.
Según el análisis, las naciones que tienen recursos agrícolas resilientes, poblaciones reducidas y suficiente aislamiento geográfico tendrían mejores posibilidades de adaptación.
Entre los países destacados por su capacidad de resistencia se encuentran:
- Australia: su gran producción de trigo, junto con su baja densidad poblacional, lo convierten en un lugar privilegiado.
- Argentina y Uruguay: ambos países cuentan con tierras fértiles y una producción agrícola diversificada que podría soportar las necesidades alimenticias básicas.
- Islandia: su aislamiento, el uso de energía geotérmica y la autosuficiencia en recursos básicos la posicionan como uno de los lugares más seguros.
- Brasil y Paraguay: su vasta producción de alimentos y su capacidad para adaptarse al cambio climático los sitúan como regiones clave.
¿Cuáles son los riesgos para el resto del mundo en una guerra nuclear?
El estudio utiliza un mapa para clasificar a las naciones según su capacidad de sostener la ingesta calórica mínima en caso de hambruna.
Los países se dividen en tres categorías:
- Verde: suficiente producción de alimentos para mantener la actividad física actual.
- Amarillo: producción calórica que obligaría a reducir el esfuerzo físico, limitándose a actividades sedentarias.
- Rojo: ingesta calórica diaria insuficiente para mantener las funciones metabólicas básicas, lo que conduciría a la muerte tras agotar las reservas energéticas del cuerpo.
Lamentablemente, España, junto con la mayoría de los países de Europa, África, Asia, Estados Unidos y Canadá, cae en la categoría roja. Este hecho pone de relieve la dependencia de estos países del comercio internacional de alimentos, que colapsaría en un escenario postnuclear.
Factores que determinan la seguridad de un país ante un conflicto nuclear
De acuerdo con el científico Alan Robock, uno de los autores del estudio, los países menos afectados comparten ciertas características:
- Agricultura resistente: cultivos como el trigo y el maíz son más propensos a sobrevivir en condiciones adversas.
- Baja densidad poblacional: menos habitantes significan menos presión sobre los recursos disponibles.
- Aislamiento geográfico: zonas alejadas de los centros de conflicto tienen menos probabilidades de ser objetivos directos.
Por otro lado, la redistribución de alimentos sería un problema crítico. Incluso en los países más preparados, los sistemas de distribución podrían ser insuficientes para garantizar una equidad interna.
¿Qué se espera en el futuro sobre estos panoramas sombríos?
El informe subraya la importancia de la cooperación internacional para evitar que estas predicciones se conviertan en realidad. Los expertos coinciden en que medidas como la reducción del desperdicio de alimentos y el cambio en los patrones de producción agrícola podrían ser claves para mitigar el impacto de una catástrofe nuclear.
En palabras de The Guardian, «si la aniquilación atómica estuviera en el horizonte, lugares como la Antártida o archipiélagos remotos podrían ofrecer una oportunidad única de supervivencia, gracias a su aislamiento y recursos limitados pero funcionales».
Sin embargo, estos escenarios son meras proyecciones basadas en modelos teóricos. La realidad dependería de múltiples factores, como las decisiones políticas, las estrategias de defensa y la capacidad de las sociedades para adaptarse a cambios extremos en sus entornos.