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El mensaje más duro de un experto sobre el jamón ibérico que ponen en los bares: «No seas paleto»

Jamón ibérico
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Pedir comida en un restaurante puede ser más complicado de lo que parece, ya que a veces lo que nos sirven no es lo que pensamos haber pedido. Esto es relativamente habitual con platos que se confunden, como el jamón ibérico y la paleta ibérica. Muchos clientes, al pedir jamón ibérico, terminan recibiendo paleta sin saberlo. Aunque pueda parecer un detalle pequeño, conocer la diferencia es clave, ya que afecta tanto al sabor como a la calidad del producto.

Recientemente, un experto ha aclarado la diferencia entre el jamón ibérico y la paleta ibérica a través de un vídeo viral en redes sociales, advirtiendo a los clientes de bares y restaurantes que no acepten paleta cuando pidan jamón. Aunque ambos productos provienen del cerdo ibérico, tienen diferencias importantes en sabor, textura y precio, así que es fundamental saber cómo identificar cada uno.

Jamón ibérico y paleta ibérica

@jamonlavegaPaleta vs Jamón Ibérico: ¿Sabes cuál es cuál? 😲 No todos los cortes son iguales y en este video te muestro por qué. ¡Dale play y comparte cuál prefieres tú!♬ original sound – @jamonlavega

El jamón ibérico, tal y como su propio nombre indica, proviene de los cerdos de raza ibérica, una raza autóctona de la Península Ibérica. Su principal característica es la infiltración de grasa que tiene en la carne, lo que le da su sabor único y su textura tan suave. Esta infiltración es lo que distingue al jamón ibérico del jamón serrano, y le otorga una calidad superior.

  • Origen: procede de las patas traseras del cerdo ibérico.
  • Tamaño y textura: son más grandes, carnosas y tienen mayor infiltración de grasa intramuscular.
  • Maduración: su curación es más prolongada, lo que intensifica su sabor y le da una textura más suave.
  • Precio: es más caro debido a la calidad de la carne, la crianza del cerdo y el tiempo de curación.
  • Clasificación: se divide en distintas categorías según la alimentación del cerdo, como ibérico de cebo o ibérico de bellota.

La paleta ibérica, por otro lado, proviene de las patas delanteras del cerdo ibérico. Aunque también es de cerdo ibérico, la paleta es un producto distinto al jamón, aunque en muchos bares y restaurantes se tiende a confundir ambos productos.

  • Origen: proviene de las patas delanteras del cerdo ibérico.
  • Tamaño y textura: es más pequeña que el jamón y tiene menos infiltración de grasa.
  • Sabor: su sabor es menos intenso y su textura es diferente debido a la menor cantidad de grasa.
  • Precio: es más económica en comparación con el jamón ibérico, debido a la menor cantidad de carne.
  • Calidad: aunque puede ser de buena calidad, sigue siendo un producto distinto al jamón ibérico.

Una de las razones por la que algunos bares y restaurantes sirven paleta en lugar de jamón ibérico es la diferencia en la demanda y la conservación. El jamón ibérico, al ser un producto más caro y con un proceso de curación más largo, puede representar un mayor riesgo de pérdidas si no se consume rápidamente. En cambio, la paleta, al ser más pequeña y curarse en menos tiempo, permite a los establecimientos vender raciones sin preocuparse tanto por su conservación.

Además, algunos locales pueden aprovechar el desconocimiento del cliente para aumentar sus márgenes de ganancia. Dado que la paleta tiene una apariencia similar al jamón ibérico, muchos consumidores no notan la diferencia a simple vista, especialmente cuando se sirve en lonchas finas.

Diferencias clave

Para evitar caer en este tipo de engaños, lo mejor es conocer las diferencias entre la paleta y el jamón ibérico. En primer lugar, si pides jamón ibérico, asegúrate de que te están sirviendo las patas traseras del cerdo, que son más grandes, carnosas y con mayor infiltración de grasa. Además, presta atención al precio: si el precio es demasiado bajo para ser jamón ibérico, es probable que te estén sirviendo paleta.

También puedes prestar atención a la textura y el sabor, ya que son características clave para diferenciar ambos productos. El jamón ibérico tiene una textura más suave y untuosa, gracias a su mayor cantidad de grasa intramuscular, lo que le otorga un sabor más intenso, profundo y prolongado en boca. En cambio, la paleta suele tener una carne más fibrosa y menos grasa infiltrada, lo que da como resultado un sabor menos pronunciado y una textura ligeramente más firme. Si al comerlo notas que el gusto es menos persistente o que la carne resulta algo más seca, es muy probable que en lugar de jamón.

Aprender a diferenciar estos productos te ayudará a valorar mejor su sabor y textura, así como a entender por qué algunos establecimientos pueden intentar sustituir uno por otro. Si bien la paleta es un producto de calidad, no debe se debe vender ni servir como si fuera jamón. Por ello, es recomendable prestar atención a la textura, el color y la infiltración de grasa.

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