Las historias de miedo más escalofriantes para la noche de Halloween

Si quieres prepararte para sorprender a tus amigos con las historias más aterradoras, a continuación te mostramos historias que los volverán locos de miedo. Conoce ahora las historias de miedo más escalofriantes para la noche de Halloween.

Las historias de miedo más escalofriantes para la noche de Halloween

Halloween es un día muy especial del año, donde mucha gente está acostumbrada a celebrar aludiendo al terror con disfraces, fantasmas, brujas y todo tipo de elementos que provocan mucho miedo.

Uno de los elementos que nunca falla en una noche de Halloween son las historias de miedo, que podemos explicar en cualquier fiesta del 31 de octubre, en una reunión de amigos en casa o también si nos vamos de acampada y estamos alrededor del fuego. Historias como estas que ahora os explicamos:

La Compañía Sagrada

Esta es una de las leyendas más contadas y populares de la noche de Halloween. Es una historia supuestamente verdadera que ha sido confirmada por varias personas en diferentes zonas de Estados Unidos

Se trata de la Compañía Sagrada, una procesión de muertos que deambulan de noche en busca del alma de los vivos. Se dice que la procesión está dirigida por un «mortal», es decir, una persona viva que camina en trance con una cruz. El resto de los integrantes de la procesión son muertos o espíritus que caminan con capuchas rezando y sosteniendo una vela para dejarla en aquellas casas donde se encuentran los moribundos. Después de entregar la vela, no tienes otra oportunidad.

Se dice que la persona viva que va en la procesión no la recordará una vez haya pasado pero su vida comenzará a gastarse mucho más rápido que la del resto de la gente. Sólo si durante la procesión otra persona viva pudiera verlos, tomará el lugar del otro «mortal» y lo liberará de la maldición.

La casa encantada de los espejos

Una historia que ocurre en nuestro país y en concreto en Cádiz donde hay una antigua casa abandonada, que se encuentra junto al mar, cerca de la Alameda y según la leyenda está encantada. Según los habitantes de la zona, vive el espíritu de una niña que no puede descansar en paz.

Se dice que en la casa vivía una familia, el capitán de un barco con su esposa e hija pequeña. La niña era muy hermosa y tenía una relación muy especial con su padre, él la amaba y ella lo amaba a él. Debido a su trabajo, tenía que estar constantemente ausente, por lo que su hija le pidió que trajera un espejo como regalo de donde estuviera. El capitán así lo hizo.

Esto generó mucho enojo en su madre, quien estaba celosa de esta unión y cercanía que tenían. Un día llena de rabia, decidió acabar con eso y sin pensarlo, envenenó a su pequeña hija.

Cuando el esposo regresó de viaje emocionado con un nuevo espejo para su pequeña, la mujer le dijo que la pequeña se había enfermado y que murió a los pocos días. El hombre descontrolado por la noticia empezó a romper todo dentro de la casa, pero cuando solo quedaban por romper los espejos de su hija, algo lo detuvo.

En ese momento vio la muerte de su pequeña reflejada en los espejos, exponiendo la maldad de su esposa. Al confrontarla, su esposa admitió haber matado a su hija y fue declarada culpable de su crimen, muriendo en extrañas circunstancias luego de ser condenada. El padre angustiado se fue de la casa para siempre.

Ahora, los lugareños dicen que el llanto de la niña se puede escuchar en la casa por la noche. Muchos incluso afirman haber visto el reflejo de la niña en los espejos aún intactos dentro de la casa.

 La apuesta del cementerio

Es la historia de una joven muy tímida que, debido al trabajo de su padre, tuvo que cambiar de ciudad constantemente y esto le impidió hacer amistades con facilidad.

En uno de estos cambios de ciudad, la joven conoció a un grupo de jóvenes, quienes la desafiaron a hacer una «prueba» para ser aceptada en su grupo. Tenía que ir al cementerio por la noche para escribir «Yo estuve aquí» en la última tumba del cementerio.

Superada por el deseo de ser finalmente aceptada y poder integrarse al grupo, aceptó el desafío y esa misma noche decidió realizar su penitencia.

A pesar de que estaba muerta de miedo y cada fibra de su cuerpo le decía que huyera de ese lugar, la chica saltó la cerca del cementerio y comenzó a caminar entre las tumbas. Caminaba entre las sombras oscuras de las siluetas de cruces y ramos de flores que descansaban sobre las tumbas.

Al final, llegó a la última tumba, su cuerpo temblaba de terror y sus ojos estaban llenos de lágrimas, pero decidió de todos modos clavar la señal con la que demostró su valentía.

Luego, trató de levantarse para salir corriendo, pero algo tiró de su falda con fuerza, quedando atrapada. A la mañana siguiente, al no tener noticias de la chica, los demás jóvenes decidieron ir al cementerio. Fue entonces cuando encontraron el cuerpo de la joven, con aspecto aterrador y con su falda clavada en la última tumba del cementerio.