Una experta revela que es lo que dicen las personas justo antes de morir

La misteriosa naturaleza de la muerte ha fascinado a los científicos durante años, ya que constituye uno de los fenómenos más desconcertantes y desconocidos. Aunque nadie ha regresado para compartir su experiencia, los profesionales de cuidados paliativos, como la doctora Sarah Wells del Reino Unido, se sumergen diariamente en la realidad de la muerte.

Esto es lo que ocurre justo después de la muerte

Con más de 20 años de experiencia y 2.000 pacientes con enfermedades terminales atendidos, Wells ofrece una perspectiva única sobre lo que sucede en los momentos finales. Dirigiendo un equipo de diez médicos en el Marie Curie Hospice, atiende a pacientes con diversas enfermedades terminales, desde demencia hasta cáncer avanzado, brindando compasión en las últimas semanas de sus vidas.

Sus pacientes, a menudo temerosos de lo desconocido, encuentran consuelo en la tranquilidad del proceso de morir. A medida que los órganos se ralentizan, las personas se sumergen en la inconsciencia, aún capaces de percibir el contacto y escuchar. Wells destaca que su trabajo le ha brindado una perspectiva espiritual, fortaleciendo su creencia en una vida futura.

La doctora también habla de las señales que indican la proximidad de la muerte, como visiones de seres queridos fallecidos. Contemplando la vida desde la cercanía a la muerte, Wells valora más las relaciones y se enfoca en el presente, liberándose de preocupaciones triviales. A sus 52 años, prioriza el bienestar y aprecia cada día como precioso, transmitiendo a sus pacientes la importancia de aprovechar el tiempo, sin temor al inevitable momento final.

Por su parte, Julie McFadden, una enfermera de Los Ángeles, ha compartido sus experiencias con pacientes en las puertas de la muerte en redes sociales. Revela que es bastante frecuente que pacientes moribundos experimenten visiones de «parientes fallecidos, amigos difuntos o mascotas que han partido» durante las últimas semanas de sus vidas.

Esta situación es tan común que incluso proporcionan «paquetes educativos» a los pacientes y sus familiares para abordar este fenómeno, aunque no pueden ofrecer una explicación clara sobre por qué sucede. Estas visiones suelen manifestarse aproximadamente un mes antes de la muerte del paciente.

También comparte que antes de fallecer, es muy habitual que las personas digan las palabras «Te quiero». McFadden destaca que la muerte suele ser un proceso pacífico y natural, afirmando que «nuestros cuerpos están diseñados para morir» de manera similar a como están diseñados para sobrevivir al nacimiento.

En casos de muerte natural en el hospital, la enfermera observa que el cuerpo se prepara para este proceso al detener gradualmente la ingesta de alimentos y líquidos, así como aumentar la cantidad de sueño. Este proceso, según McFadden, contribuye a proporcionar una transición más serena hacia la muerte.

Cuál es el último sentido que se pierde

En las horas previas a una muerte natural anticipada, cuando el paciente entra en un estado de inconsciencia donde no puede hablar ni reaccionar, es común que familiares y amigos aprovechen para despedirse. Hasta ahora, no se había establecido de manera concluyente si las últimas palabras eran percibidas por el moribundo.

Sin embargo, un estudio de la Universidad de Columbia Británica, Canadá, publicado en la revista ‘Scientific Reports’, sostiene haber identificado el último sentido que se pierde antes de la muerte: el sentido del oído.

Este hallazgo se basa en la creencia derivada de informes de experiencias cercanas a la muerte (ECM), donde un elemento común es la percepción de ruidos inusuales. El estudio reconoce la dificultad de interpretar estos informes debido a la baja incidencia de las ECM, pero plantea que el sentido del oído podría persistir hasta las etapas finales del proceso de morir.

Gracias al uso de electroencefalogramas para detectar la actividad eléctrica cerebral, los científicos han evidenciado que las personas en estado crítico pueden llegar a escuchar lo que sucede a su alrededor. Este hallazgo se basa en la colaboración de individuos sanos, pacientes terminales en plena consciencia y pacientes en sus últimas horas de vida.

El estudio revela que los sistemas auditivos de algunos pacientes moribundos «respondían de manera similar a como lo hacían personas jóvenes y saludables», sugiriendo que podrían ser conscientes de lo que se les está diciendo. Este descubrimiento puede ofrecer consuelo a familiares y amigos en las despedidas, aunque aún no se ha demostrado completamente la comprensión de las palabras por parte de los moribundos.

Se tomaron muestras tanto en momentos de consciencia como después de haberla perdido. Se reprodujeron sonidos comunes y extraños a individuos sanos y a pacientes en estado crítico. Al comparar las respuestas cerebrales, los investigadores se sorprendieron al encontrar similitudes significativas. Esta observación llevó a la conclusión de que las personas aún pueden oír incluso mientras pierden la consciencia.

La investigación indica que un cerebro en proceso de morir puede reaccionar al sonido, incluso en estados de inconsciencia, hasta los últimos instantes de la vida.