Estas ciudades del sur de Francia son ideales para una escapada en invierno

El sur de Francia ofrece una experiencia de viaje excepcional, con ciudades encantadoras por descubrir durante los meses de invierno. Esta región es accesible en avión o a través de una ruta en coche, proporcionando la oportunidad de explorar numerosas localidades pintorescas que van desde la sofisticada costa mediterránea hasta los pintorescos pueblos medievales en las colinas, ofreciendo una amplia gama de experiencias para los visitantes.

Narbona

La ciudad, a corta distancia de la frontera, fue una importante colonia de la Galia romana y aunque a menudo pasa desapercibida en los viajes por el sur de Francia, ofrece valiosos tesoros históricos. Destaca la catedral de San Justo y Pastor, un impresionante templo gótico con bóvedas que se elevan a más de 40 metros de altura. El centro de la ciudad, incluyendo la plaza del ayuntamiento (Hotel de la Ville) y sus calles adyacentes, es ideal para pasear y explorar el casco antiguo. Además, el canal de la Robine, que conecta el río Aude con el Mediterráneo en Narbona, es un lugar encantador. En el siglo XVII, se construyó este canal para garantizar el acceso al mar para las embarcaciones y hoy en día es posible alquilar barcos para recorrer los 32 kilómetros del canal.

Carcasona

A unos 45 minutos en coche desde Narbona se encuentra la impresionante Carcasona, conocida por su ciudadela medieval, la Cité, ubicada en una colina rocosa con torres de observación y murallas que datan de los siglos XIII y XIV. Destaca la Basílica de Saint-Nazaire, construida entre los siglos XII y XIII, con hermosas vidrieras que son el elemento más representativo de la iglesia. Carcasona es, sin duda, una de las ciudades más bellas del sur de Francia.

Toulousse

Toulouse, conocida como la «Ville Rose» debido al color de sus edificios de ladrillo, es la cuarta ciudad más grande de Francia y está atravesada por el río Garona, lo que le otorga un encanto especial. Su epicentro es la Place du Capitole, una plaza principal dominada por el imponente edificio neoclásico del Capitole, una obra maestra construida a principios de 1750. Destaca la Basílica de St-Sernin, un magnífico ejemplo del románico francés y la iglesia más grande de Occitania. Situada en una tranquila plaza, alberga la tumba de San Saturnino y forma parte de una de las rutas del Camino de Santiago francés.

Montpellier

Montpellier, una ciudad del sur de Francia, cuenta con numerosos edificios encantadores. En el centro se encuentra la Plaza de la Comédie, que destaca por la Opéra Comédie y la Fuente de las Tres Gracias. Otros puntos de interés incluyen el arco del triunfo Porte du Peyrou, el Acueducto de San Clemente y la Catedral de San Pedro. El Écusson, el casco antiguo de Montpellier, se originó en la Edad Media y se extiende al oeste y noroeste de la plaza de la Comedia. Sus calles peatonales serpenteantes ofrecen un escenario ideal para explorar tiendas pintorescas, excelentes restaurantes y monumentos históricos, como la catedral y la basílica de Notre-Dame-des-Tables, que son visitas esenciales.

Burdeos

Burdeos, famosa por su vino,  alberga un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, evidenciando una riqueza cultural y arquitectónica similar a otras grandes ciudades francesas. La Plaza de la Bolsa es un ejemplo destacado de arquitectura clásica del siglo XVIII. La Catedral de Saint André, de estilo gótico y parte del Camino de Santiago, es un punto importante para visitar en Burdeos. Aunque originalmente de estilo románico, fue reconstruida entre los siglos XII y XVI, preservando detalles románicos en sus muros internos. La Rue Sainte Catherine, una de las calles comerciales más largas de Europa, ofrece una experiencia de compras inigualable.