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Si con el comienzo de 2023, quieres dar un giro a tu carrera profesional y te gustan los animales, ¿has pensado en hacerte educador de gatos? En España, según datos oficiales, hay 6,4 millones de gatos registrados, y el número no para de aumentar. Los expertos insisten en la importancia de la educación y el adiestramiento para que la convivencia con ellos vaya sobre ruedas.
Es importante establecer unas normas claras desde el primer momento para evitar problemas de comportamiento en el futuro, y el papel de un educador de gatos es clave. Aunque son mascotas muy populares, hay muchísimas cosas sobre ellos que son desconocidas, y esto hace que la mayoría de personas que tienen un gato no lo eduquen como es debido.
Reconocen que, al contrario de lo que harían con un perro, no les dan órdenes ni comandos verbales. La forma más común de relacionarse con los gatos es imitando los propios sonidos que hacen estos animales. Además, hay quienes creen que a los gatos no se les puede decir lo que tienen que hacer, porque terminarán haciendo lo que ellos quieren.
Esto hace que en el medio plazo aparezcan problemas que son muy difíciles de solucionar: gatos que arañan los muebles, que se pelean, que hacen mucho ruido durante la noche, que no hacen sus necesidades en el arenero, que atacan a las visitas… ¿Te das cuenta de la gran labor que puedes hacer como educador de gatos?
Las claves para ser educador de gatos
Del mismo modo que se hace con los perros, hay que enseñarles órdenes a los gatos. La forma correcta de hacerlo es pronunciar su nombre antes de pedir la acción y, a continuación, indicar la orden verbalmente.
Una vez el gato responda como es debido, hay que darle una recompensa. Si no responde a la orden, puede suceder que no termine de entender la secuencia. En este caso, hay que volver al principio, sin estresarlo, hasta conseguir la reacción adecuada.
A la hora de enseñarle alguna norma, es fundamental eliminar todo tipo de distracciones. El más mínimo ruido puede hacer que la sesión de aprendizaje no valga de nada.
Para que el animal no se canse o se enfade, es fundamental que las sesiones sean breves. El tiempo ideal para mantener su interés son 15 minutos.
Si te formas en este campo y consigues hacerte con su confianza, seguro que te conviertes en el mejor educador de gatos.
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