Deja de guardar los plátanos en la nevera: si quieres que te duren éste es el sitio perfecto

Los plátanos son una de las frutas más populares en el mundo. No sólo son deliciosos y versátiles, sino que también ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud gracias a su alto valor nutricional. Ricos en potasio, un mineral esencial que ayuda a regular la presión arterial y a cuidar la salud cardiovascular, los plátanos son una excelente opción para quienes buscan mejorar su alimentación. Además, son una fuente natural de carbohidratos, proporcionando energía a nivel físico y mental.

Por otro lado, los plátanos contienen antioxidantes y vitaminas, como la vitamina C y la B6, que son cruciales para el funcionamiento del sistema inmunológico y para la producción de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo. Sin embargo, es importante almacenar esta fruta  adecuadamente para maximizar su frescura y sabor. Muchas personas cometen el error de guardar los plátanos en la nevera, lo cual puede afectar a su textura y dulzura. Para disfrutar al máximo de los beneficios de esta fruta, lo mejor es mantenerlos a temperatura ambiente y alejados de la luz directa. De esta manera, pueden madurar adecuadamente.

¿Cómo conservar los plátanos?

Es habitual que muchas personas guarden los plátanos en la nevera, ya que se cree que esto frena su maduración y permite que se conserven por más tiempo. Sin embargo, esta práctica puede resultar contraproducente, ya que las bajas temperaturas afectan negativamente su sabor y textura, impidiendo que alcancen su punto óptimo de maduración.

Lo más adecuado es dejar los plátanos en un lugar fresco, lejos de fuentes de calor y de la luz solar directa. Aunque es habitual colocarlos en un frutero, esto tampoco es la mejor opción. Esto se debe a la presencia del etileno, un gas que emiten ciertas frutas, como las manzanas y los tomates, que acelera el proceso de maduración. Como resultado, los plátanos pueden estropearse más rápidamente si están en contacto con estas frutas.

Lo ideal es guardar los plátanos en una despensa o en un lugar fresco y oscuro, evitando meterlos en la nevera o dejarlos en el frutero, para que puedan madurar de manera natural y mantenerse en buen estado por más tiempo.

El truco del papel de aluminio

Para ralentizar la maduración de los plátanos, envuelve el tallo de cada uno con un pequeño trozo de papel de aluminio. Este método es efectivo porque el tallo es donde la fruta recibe oxígeno y libera etileno, un gas que acelera su maduración.

Al cubrir el tallo, disminuye la liberación de etileno, lo que ayuda a mantener los plátanos frescos por más tiempo. Ésta simple técnica puede prolongar la vida útil de los plátanos y permitir que se conserven mejor y durante más tiempo, evitando que se pongan demasiado maduros rápidamente.

¿Se pueden congelar?

Congelar los plátanos es una buena forma de mantener su frescura y aprovechar al máximo su sabor. Esta técnica resulta ideal cuando tienes plátanos maduros que no vas a comer en el día, o al día siguiente.

1. Elige plátanos en buen estado, evitando aquellos con manchas oscuras o áreas blandas. Si optas por plátanos maduros, asegúrate de que estén en su punto justo para evitar su deterioro en el congelador.
2. Comienza lavando los plátanos con agua para quitar residuos y suciedad. Luego, sécalos con una toalla.
3. Puedes congelarlos de varias maneras: enteros, pelados o en rodajas. Si eliges congelarlos enteros, corta las puntas y colócalos en una bolsa para congelar. Para las rodajas, procura que tengan de uno a dos centímetros.
4. Introduce los plátanos en bolsas de congelación o recipientes herméticos.
5. Si prefieres las rodajas, colócalas en una bandeja para hornear y congélalas durante aproximadamente una hora antes de pasarlas a la bolsa. Esto evita que se adhieran entre sí. Recuerda eliminar el aire de las bolsas para prevenir quemaduras por congelación.
6. Etiqueta las bolsas con la fecha de congelación para controlar el tiempo que están en el congelador. Los plátanos mantendrán su calidad durante alrededor de seis meses.

¡No les quites los hilos!

Los hilos de los plátanos, conocidos como «hilos de fibra», se suelen tirar al pelar la fruta, pero en realidad son comestibles y ofrecen multitud de beneficios a nivel nutricional.

Estos hilos son una forma de fibra presente en la pulpa del plátano, esencial para una dieta equilibrada. La fibra favorece la digestión y contribuye a la salud intestinal. Por lo tanto, manteniendo los hilos enriqueces la textura de la fruta y, además, aprovechas sus propiedades saludables.

Asimismo, los hilos están cargados de antioxidantes que pueden ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades crónicas, al tiempo que evitan el envejecimiento prematuro de la piel y las células. En la cocina, conservar los hilos puede mejorar tus recetas. En batidos, añaden cremosidad, mientras que en postres intensifican el sabor y la humedad. Teniendo esto en cuenta, al pelar un plátano, ¡deja esos hilos y disfruta de sus beneficios!