El curioso pueblo con 6.000 habitantes y una sola calle

¿Sabías que existe un pueblo en el que viven 6.000 personas y tan solo tiene una calle? Se trata de Suloszowa, en Polonia, y es un lugar único en el mundo. Se encuentra a tan solo 36 kilómetros de Cracovia, así que son muchos los curiosos que se acercan a visitar esta localidad.

Sin lugar a dudas, a lo largo y ancho del mundo hay pueblos y ciudades que llaman la atención por alguna razón. Por ejemplo, el municipio de Asturias al que únicamente se puede acceder a través de una cueva o la isla que pertenece medio año a España y medio año a Francia.

Así es Suloszowa, el pueblo que solo tiene una calle

Un pueblo único, ubicado en el Parque Nacional Ojcowski, famoso por sus formaciones de piedra caliza. Parece imposible que 6.000 personas puedan vivir en una sola calle, pero esta tiene cerca de nueve kilómetros de longitud. Su nombre es calle Olkuska-Krakowska y alberga unos 1.600 edificios a ambos lados.

Es una de las calles más largas de Polonia, que a vista de pájaro se ve como una especie de ‘cremallera’ que separa los campos de cultivo. Apenas tiene 150 metros de ancho, así que es un pueblo con una disposición urbanística excepcional.

Edyta, dueña de una tienda en la localidad, destaca en ‘Daily Mail’ el «buen sentido de comunidad» que se respira en la localidad. «Tenemos el Día de la Fresa, cuando todos nos reunimos y probamos las nuevas cosechas y tocamos música. Nos gusta el chisme. Y todos nos conocemos», añade.

SULOSZOWA es un pueblo de ~6.000 habitantes al sur de Polonia.
Tiene unos 4 siglos de historia.
Y una curiosa organización territorial vertebrada por una sola calle principal de 9 km de longitud. pic.twitter.com/6JYXiFdlJr

— Nao Casanova (@NaoCasanova) September 4, 2022

A pesar de que es conocido por tener una sola calle, Suloszowa también tiene otros atractivos como el Castillo de Pieskowa Ska, considerado uno de los más bonitos del país. Fue construido en el siglo XIV por el rey Casimiro el Grande para proteger la ruta entre Cracovia y Sileia. En 1966 empezó a funcionar como museo y hoy en día se puede visitar. Alberga una colección de arte europeo.

También es de especial interés conocer el Club de Hércules, una peculiar formación de roca caliza que tiene 30 metros de altura. Por su parte, el Parque Nacional de Ojców destaca por sus acantilados, cuevas de piedra caliza y barrancos. Además, tiene una gran biodiversidad, con más de 5.500 especies.