Gravedad de la Tierra: cuál es, cómo se puede calcular y fórmula
Es una de las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza
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La fuerza gravitatoria forma parte de una de las cuatro leyes fundamentales de la naturaleza, junto con la electromagnética, la nuclear fuerte y la nuclear débil. Para calcular la gravedad de la Tierra debemos tener claros algunos conceptos matemáticos y saber que significa la definición de gravedad.
Según la RAE, se trata de una fuerza que ejerce la Tierra sobre los cuerpos, siendo atraídos hacia el centro. En otras palabras, la gravedad es lo que hace que no flotemos y tengamos siempre los pies en tierra firme.
El primero en describir esta fuerza y teoría de la gravedad fue el científico inglés Isaac Newton que estableció las leyes de la mecánica clásica y otros conceptos relacionados con el cálculo integral o la óptica.
¿Cómo se calcula la gravedad?
La Ley de gravitación Universal dice que una partícula con masa (m1) ejerce una fuerza sobre otro cuerpo que también tiene masa (m2). esta fuerza entonces es directamente proporcional al producto de las masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que las separa.
¿Cuál es la gravedad de la Tierra?
La aceleración de la gravedad varía según la altura del planeta. La aceleración de la gravedad va disminuyendo con la altura, así que, a mayor altura, hay mayor distancia al centro de la Tierra.
Por tanto, en la superficie de la Tierra la gravedad es de 9,80665 m/s2, y es una medida aceptada por el Comité Internacional de Pesas y Medidas. Esta unidad se considera básica para calcular la velocidad a la que puede caer una pelota, y varía según el planeta al que hagamos alusión.
Por ejemplo, la gravedad de Marte es menor (3,711 m/s) o la gravedad de Júpiter, planeta con la más alta, es de 24,79 m/s.
¿Cómo afecta la gravedad?
Basta con mirar a nuestro alrededor, da igual donde estemos, que la gravedad siempre está presente. Además, comprobaremos los esfuerzos que a diario hacemos para contrarrestar la gravedad. Por ejemplo, cada vez que fijamos la ropa con pinzas, estanterías con libros, mesas para poner la televisión o la comida, todo está pensado para que la gravedad no entre en juego constantemente en nuestro día a día.
En cualquier caso, de no ser por la fuerza de la gravedad en nuestro planeta, el mundo sería un terreno yermo, incapaz de ser habitado por las mismas leyes de la física. Solo tenemos que pensar que sin la gravedad, los mares y océanos no podrían mantenerse firmes ya que huirían hacia el espacio.