Comunidad Valenciana
GOBIERNO VALENCIANO

Puig se autoexculpa en el caso de su hermano Francis: «Yo no tengo nada que ver con esa historia»

El presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, se ha desmarcado hoy del caso en que está imputado a su hermano Francis Puig, en el curso de las investigaciones que un Juzgado de Valencia lleva a cabo por presuntas irregularidades para la obtención de subvenciones de varias administraciones por empresas relacionadas con el citado Francis Puig. Entre ellas, la propia Generalitat Valenciana que Ximo Puig preside: «Yo no tengo nada que ver con esa historia», ha dicho en un momento de su respuesta a una pregunta en el Forum Europa, en Madrid.

El asunto no es una cuestión menor. El presidente valenciano se fue de viaje institucional a Portugal la semana en que su hermano declaraba en condición de imputado ante el jugado que instruye el caso. Y fue su ausencia en la sesión de control del Parlamento valenciano esa misma semana la que obligó a la consejera de Justicia, Gabriela Bravo, a responder a las cuestiones relativas al tema. En una de esas respuestas a la presidenta del Grupo Popular -Eva Ortiz- Gabriela Bravo hizo alusión a un informe de la Guardia Civil que supuestamente está bajo secreto de sumario. 

Aquello, motivó que el PP elevara un escrito al juez que instruye el caso dándole conocimiento de los hechos. El caso tampoco es ya un asunto valenciano, sino que tiene repercusión en la política nacional, como lo demuestra el hecho de que hoy, le hayan preguntado a Ximo Puig en el marco del Fórum Europa. Lo que evidencia que, a pesar de los esfuerzos de Puig porque se hable de otras cuestiones, para él más relevantes, los focos están puestos en esta.

En concreto, la pregunta era qué daño pensaba que podía hacerle  el caso que afecta a su hermano Francis Puig, que supuestamente habría formado con el empresario Juan Adell un cártel que, presuntamente, se dedicaba a la captación de subvenciones y de contratos.

«Yo respeto máximo a la Justicia. Y él o cualquiera, cualquier empresa que haya hecho algo mal, y si tienen que devolver unas subvenciones, pues, evidentemente, lo tendrán que hacer», ha dicho Ximo Puig para, a punto y seguido, desmarcarse personalmente del tema: «Yo no tengo nada que ver con esa historia». Y agregar que «entre otras cosas, porque ya le han dicho por 6 veces los juzgados de Valencia al Partido Popular, que la Generalitat Valenciana ha actuado en todo momento con máxima transparencia y ha actuado de una manera correcta».

Pero el argumento de Ximo Puig no ha terminado ahí, porque a renglón seguido ha sostenido, aunque sin acabar la frase: «Ahora, si no se ha justificado bien o hay algún problema pues, oiga, como cualquier hijo de vecino o como cualquier empresa. Pero, hacer de eso, digamos, un caso, simplemente, pues es lo que es. Y lo que es que hay una voluntad por parte del Partido Popular de decir todos somos iguales. Y no. En esto, no todos somos iguales».

Se da la circunstancia de que en varias ocasiones el Partido Popular ha reclamado la personación en el caso de la Abogacía de la Generalitat Valenciana insistentemente. El pasado 7 de abril, esta pregunta, dirigida a Ximo Puig, ya generó un monumental alboroto en las Cortes Valencianas, porque el presidente no fue quien respondió. Lo hizo el entonces consejero Vicent Soler pero sin entrar al fondo de la cuestión: «Estamos hablando de ayudas que, si se han hecho mal, pues se tendrán que hacer bien. Y, para eso, están los tribunales y los juzgados».

La pasada semana, con Puig en Portugal, como se ha dicho. El PP hizo la misma pregunta a la consejera Gabriela Bravo, que adelantó que la Generalitat no se personará si las cantidades obtenidas supuestamente de modo irregular por las empresas relacionadas con Francis Puig no exceden de los 120.00 euros, por lo que, dijo, aún no se puede personar.

Para el PP, la cosa es bien distinta. Las cantidades supuestamente obtenidas de modo presuntamente irregular exceden los 1,2 millones de euros y hay siete consejerías supuestamente afectadas. Y tiene serias dudas acerca de por qué a las empresas del socio del hermano de Puig, Adell Bover, la Generalitat Valenciana le ha reclamado el reintegro de siete subvenciones, mientras que a Francis Puig no le ha pedido reintegro alguno.