La Iglesia y Benicarló se enfrentan en el juzgado por la propiedad de un campanario
Es poco habitual que un pueblo se enfrente en los juzgados a la Iglesia. Y menos, por la posesión de un campanario. Ha ocurrido en Benicarló. Y el juzgado ha dado la razón al pueblo.
Benicarló es un municipio de Castellón, en la Comunidad Valenciana. Cuenta, como tantas otras ciudades y pueblos de España, con una Iglesia. Pero a diferencia de otras muchas, la iglesia está separada del campanario por una calle. De tal modo que el campanario es llamado campanario exento. Y, precisamente, ese es el origen de la disputa entre Ayuntamiento y Obispado.
En 2015, el Obispado de Tortosa decidió inscribir el campanario en el registro de la propiedad, como una más de ese Obispado. Esta circunstancia enconó el ánimo de los vecinos de Benicarló, de modo que el Ayuntamiento, con el apoyo de todos los grupos políticos quiso llegar hasta las últimas consecuencias legales para recuperar lo que consideraba patrimonio del pueblo frente a lo que defendía la Iglesia.
El juicio se celebró el pasado febrero y en él declararon todos y cada uno de los alcaldes vivos de Benicarló. También, todos los testigos que presentó el Obispado y, por tanto, la Iglesia. Finalmente, el fallo ha dado la razón al Ayuntamiento. Y lo ha hecho, sobre todo, con tres argumentos. Uno, que ha sido el Ayuntamiento el que ha mantenido el campanario sin que el obispado objetara en sentido contrario durante el tiempo en que este hecho se ha producido.Otro, que la Iglesia no incluyera el campanario en la restauración del templo para la muestra de La luz de las Imágenes, porque no era de su propiedad y, finalmente, que tanto el requisito de identificación como el título de dominio así lo acreditan. El Obispado está estudiando la posibilidad de recurrir la sentencia. Pero hasta ese momento, si es que ocurre, el campanario exento vuelve a ser de Benicarló.