Abogados Cristianos denuncia a 2 profesoras valencianas por disfrazarse de monjas para dar clase el 8M

Abogados Cristianos, una fundación que defiende los valores del cristianismo, y está presidida por Polonia Castellanos, interpondrá denuncia ante el el juzgado de instrucción 1 de Valencia contra dos profesoras del Instituto de Enseñanza Media (IES) Oleana de la localidad valenciana de Requena por un supuesto delito de odio y otro contra los sentimientos religioso. Además, interpondrá también una denuncia ante la inspección educativa.

La Fundación Abogados Cristianos es la misma que este mes de febrero ha denunciado por «corrupción de menores» a quienes considera responsables del Carnaval de Torrevieja por el desfile «en el que salieron varias niñas vestidas con lencería erótica», según transmitió la propia entidad denunciante.

Aquella denuncia, se presentó en el juzgado de instrucción de la localidad alicantina de Torrevieja contra los representantes de la comparsa en que desfilaron las niñas, el presidente y el secretario de la asociación cultural de Torrevieja y la concejal de Fiestas.

En el caso de las dos profesoras de Requena, el origen de la denuncia de la Fundación Abogados Cristianos estriba, esta vez, en que según la fundación denunciante, ambas docentes se vistieron de monjas para impartir sus clases. Además, «realizaron comentarios vejatorios contra los católicos» y portaban un crucifijo al que habían «dado la vuelta».

Para la citada fundación, la acción de ambas profesoras supone una supuesta vulneración de los artículos 525 y 510 del Código Penal, referidos a los delitos de odio y contra el sentimiento religioso. Y es, por ello, por lo que traslada su demanda al juzgado.

Para Abogados Cristianos el «comportamiento» de las maestras no tiene «ninguna justificación», porque las religiosas son «mujeres que han elegido libremente su fe y su indumentaria».

La presidenta de la Fundación Abogados Cristianos Polonia Castellanos, ha manifestado que: «En el día de la mujer, atacar a las monjas católicas, mofarse de ellas y ridiculizarlas delante de los niños es una muestra más del odio y la discriminación al que somos sometidos los cristianos de forma gratuita. La justicia debe actuar antes de que sea demasiado tarde».