Las pausas de 10 segundos fomentan el aprendizaje

Los hallazgos de una nueva investigación son sorprendentes y, a la vez, extremadamente útiles. En lugar de repetir una secuencia (frase, ejercicio) hasta la extenuación, es más eficaz hacer pausas de 10 segundos entre una y otra repetición. Este estudio mostró que esta es la mejor forma de aprender, pero también reveló otros datos interesantes, como los beneficios del descanso en el desarrollo de las habilidades aprendidas.

La clave es trabajar la secuencia

Un nuevo estudio, publicado en Cells Reports, muestra los beneficios de aprender realizando breves pausas de descanso. La clave es trabajar la secuencia o la frase durante un breve período de tiempo, de 10 segundos, y después hacer una pausa de otros 10 segundos.

Los investigadores explicaron que, de esta forma, el cerebro encuentra un equilibrio ideal entre el “anclaje” de la habilidad, y luego la practica y consolida en la fase de descanso.

Hasta el momento, los científicos sabían que un buen sueño o descanso después de aprender algo nuevo, facilita este anclaje, pues ayuda a consolidar esta secuencia en la memoria. Esto se debe especialmente al hecho que, sin darnos cuenta, el cerebro vuelve a representar la secuencia de activación de las neuronas que han participado en dicha actividad.

Lo que desconocía es que, para obtener iguales efectos, solamente se requieren unos segundos de pausa, justo después de haber aprendido la secuencia.

Estudio sobre los efectos de las pausas en el aprendizaje

El investigador Ethan Buch, de los Institutos de Salud estadounidenses (NIH), junto con un equipo de colaboradores solicitó a 33 voluntarios que aprendieran un código de 5 dígitos. Mientras tanto, se realizaba una magnetoencefalografía que registraba su actividad cerebral.

El código aparecía en una pantalla y el usuario debía teclearlo la mayor cantidad de veces posibles durante 10 segundos. A continuación, debía hacer una pausa de otros 10 segundos. Esta operación fue repetida 35 veces.

La velocidad de los participantes aumentó luego de los primeros intentos se estabilizó alrededor de la undécima práctica. No obstante, la mejora se produjo después de las pausas de 10 segundos y no durante las prácticas.

Además, los investigadores hallaron que, durante las fases de descanso, el cerebro repetía la actividad cerebral que correspondía al código de 5 dígitos. Esto sucedía a un ritmo acelerado (en promedio, 20 veces más rápido), sin mover los dedos y todo el proceso se repetía unas 25 veces en solo 10 segundos.

Otros resultados sorprendentes fueron que, cuanto más se repetía la secuencia durante las fases de descanso, mejor era memorizada por los voluntarios y estos, en las siguientes fases de práctica, las podían repetir más rápido.

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