Otitis del nadador (externa) en niños: Qué es y cómo tratar

Durante el verano es posible que los niños sufran de la llamada «otitis del nadador» u otitis externa. Una dolencia que afecta a los pequeños tras pasar mucho rato dentro del agua, de modo que os damos más detalles sobre qué es exactamente y cómo se debe tratar.

Otitis externa) en niños: Qué es

Al pronunciar la palabra «otitis» es normal que pensemos de inmediato en la otitis media, que suele afectar durante el invierno y el otoño, pero lo cierto es que el dolor de oídos es algo frecuente en los niños y puede ocurrir también en verano, produciéndose la llamada «otitis externa» u «otitis del nadador» debido a que se establece después de un estancamiento de agua en el oído, debido a que los pequeños pasan mucho tiempo en el agua, en el mar o en la piscina. La otitis externa puede afectar a cualquier persona, pero tiende a ser más frecuente en niños entre 7 y 12 años y en nadadores regulares.

Cómo se produce

Tal y como indica su nombre, la otitis externa es una inflamación aguda del conducto auditivo externo , debido a una infección, generalmente bacteriana, que suele producirse tras un estancamiento de agua en el oído, que a su vez provoca una maceración de la piel que determina la formación de un ambiente ideal para la proliferación de microorganismos.

Por lo tanto, no tiene nada que ver con la otitis media, que afecta las trompas de Eustaquio y generalmente afecta cuando hace frío o como consecuencia de un resfriado o dolor de garganta.

La otitis externa se produce además en verano precisamente porque en esta temporada bañarse en el mar o en la piscina, combinado con el clima cálido y húmedo, puede provocar el estancamiento del agua en los oídos , responsable a su vez de la maceración y proliferación en la piel de bacterias,  con menos frecuencia, virus y hongos.

Cuáles son los síntomas

Los primeros síntomas son generalmente la picazón y la sensación de dolor de oído, que se puede sentir sobre todo al ejercer presión con el dedo sobre el trago (la protuberancia ubicada en la parte frontal de la oreja) o al tender ligeramente la aurícula hacia afuera, al tragar o bostezando .

Si el niño es pequeño, notaremos que a menudo se toca la oreja y evita dormir del lado donde siente dolor. Además, es posible que encontremos también secreciones en la almohada.

Otitis externa en niños: Cómo tratar

Lo primero que debe hacerse es evitar, al menos durante unos días, permitir que entre más agua al oído . No significa que el niño, tal vez de vacaciones junto al mar, ya no pueda acercarse al agua hasta que haya pasado la infección: lo importante es que no se moja la cabeza ni la sumerja.

En caso de dolor en el oído o en presencia de secreciones, obviamente es necesario contactar al pediatra , quien evaluará la situación. Si realmente se trata de otitis externa, la terapia indicada es una terapia local con antibiótico (o también con un antiinflamatorio), que debe ser introducida en el canal auditivo. Solo en casos raros se tomará un antibiótico por vía oral.  Sin embargo, para aliviar el dolor, puede ser útil administrar paracetamol.

Cómo prevenir

• Enjuaga las orejas del niño con agua fresca después de nadar en el mar o en la piscina y seca bien con una toalla (que siempre debe ser para uso personal).
• También puede ser útil terminar de secar con el secador (a baja temperatura y baja velocidad);
• Será bueno que los niños usen un gorro de baño cuando vaya a la piscina;
• Evita el uso de hisopos de algodón, que alteran la película de bacterias presentes naturalmente a lo largo del canal auditivo, también con funciones protectoras. Para eliminar la cera del oído que se deposita en el exterior del conducto, solo basta con una toalla o un pañuelo, pero en cualquier caso no se debe exagerar con la extracción, porque la cera del oído como ya sabemos, tiene una función protectora .