Nueve meses, la serie ilustrada sobre el embarazo
El embarazo es una de las etapas que cambia para siempre la vida de cualquier mujer. Esto es innegable, como así lo puede atestiguar quien ya es madre. Y es que durante el periodo de gestación no sólo tiene que comprobar cómo cambia su cuerpo, sus hormonas se revolucionan o sufre numerosos síntomas sino que además se encuentra experimentando sensaciones nunca vividas, desarrollando un amor que no conoce de límites y descubriendo que, desde ese momento, lo más importante es su bebé.
Por todo lo que supone y lo que permite vivir, son muchas las artistas que han decidido inspirarse en ese estado de buena esperanza para crear sus obras, como sería el caso de la serie ilustrada que te vamos a presentar a continuación:
La autora
Zhanna Bulankova es una creadora rusa que ha apostado por darle forma a un conjunto de trabajos con el que poder explicar qué significa estar embarazada. Se trata, en concreto, de una serie de distintas ilustraciones con las que las que ya son mamás podrán identificarse y con las que no han vivido esa experiencia podrán descubrir qué supone realmente llevar un bebé en el interior.
Comer por dos
Aunque ya se ha expuesto en muchas ocasiones que es faldo eso de que hay que comer por dos, es innegable que numerosas son las féminas que durante el embarazo ven cómo aumenta su apetito, siempre y cuando no se pasen el día con náuseas y vomitando. Asimismo también están las que aprovechan que esa creencia popular sigue existiendo para poder comer todo lo que les gusta sin recibir reproches.
Sentir calor cuando los dos demás tienen frío
Al igual que le sucede a las mujeres cuando están en la etapa de la menopausia, es habitual que durante el periodo de gestación, debido a los cambios hormonales, tengan estropeado “el termómetro corporal”. Así, mientras que los demás sienten frío, por ejemplo, las futuras mamás lo que tienen es mucho calor o al revés.
Estar más sensible
Indiscutiblemente las modificaciones que experimenta el cuerpo llevan a que las féminas estén mucho más sensibles. Esto provoca que no sólo puedan llorar por cosas realmente absurdas sino también que reclamen más los mimos y cuidados de sus parejas.
Contestar las mismas preguntas
Aburridas, cansadas y con ganas de mandar a más de uno a dar un paseo. Así es como se sienten muchas embarazadas cuando continuamente son preguntadas por la gente de su entorno sobre si están experimentando cambios o si en la recta final de los nueve meses hay indicios de que el bebé viene en camino ya. ¡Qué estrés! ¡Dejadme respirar!
Estar aprendiendo siempre cosas nuevas
En el caso de las primerizas, lo que sucede, tal y como ha reflejado la artista rusa Zhanna Bulankova en esta serie de ilustraciones, es que aprovechan el periodo de gestación para estar continuamente leyendo libros sobre el mismo y especialmente sobre el cuidado de los bebés. Y es que es la forma que encuentran para poder prepararse para todo lo que viene: parto, postparto, cambio de pañales, lactancia, cuidados del ombligo…
Todo el mundo quiere tocar la barriga
A algunas mujeres no les importa en absoluto, pero a otras las saca de quicio totalmente que todo el mundo les quiera tocar la barriga. Es cierto que la gente lo hace con cariño, sin embargo, hay embarazadas que no se lo toman como tal. Por eso, si en algún momento vas a proceder a acariciar el vientre de una gestante, mira primero su cara y comprueba cuál es su estado de ánimo, no sea que te lleves una mala respuesta.
Sentirse como una princesa
Aunque no todas las embarazadas no experimentan esta sensación, debido a que lleven a cabo una gestación en solitario o a que sus parejas sean más frías, lo cierto es que son muchas las que reconocen que durante los nueve meses se han sentido encantadas con el trato recibido. Y es que sus compañeros las han hecho sentir como princesas, atendiendo sus necesidades, satisfaciendo sus antojos, colaborando en todo lo que les piden…
Que el bebé se piense que la panza es un balón de fútbol
Especialmente en el tercer trimestre es cuando la gestante tiene que hacerle frente a una sensación que le despierta tanto emotividad como malestar en muchas ocasiones. Y es que sentir cómo se mueve el bebé en su interior es algo especial y único, pero también resulta un auténtico incordio cuando este ya apunta maneras como futbolista y da unas patadas al vientre que ni Messi a un balón.
Corriendo todo el tiempo
Muchos son los síntomas a los que tienen que hacerle frente las embarazadas, no obstante, uno de los más habituales, especialmente en la recta final del periodo de gestación, es la necesidad constante de tener que acudir al baño a hacer pipí. De ahí que se tengan que convertir en numerosas ocasiones en velocistas de alto nivel.