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Niños, enfermedades estacionales y antibióticos: cuándo y por qué administrarlos

Con algunas enfermedades estacionales puede que los niños necesiten tomar antibióticos aunque siempre deben ser prescritos por el pediatra y ser suministrados en la dosis exacta.

La medicación de los niños en los que respecta a las enfermedades estacionales debe ser siempre prescrita por un pediatra y más cuando se trata de tratar cualquier infección o enfermedad con antibióticos. Veamos entonces cuándo es recomendable dar antibióticos a los niños.

Niños, enfermedades estacionales y antibióticos: cuándo y por qué administrarlos

Los antibióticos no son una panacea para todas las dolencias estacionales que a menudo afectan a los niños. De igual manera que ocurre con los adultos, dar antibióticos no es algo a lo que recurrir de forma aleatoria dado que actúan de forma muy específica para dolencias concretas de modo que por mucho que pensemos que a nuestro hijo o hija le podría ir bien, nunca debemos medicar a los niños sin prescripción médica.

En el pasado, los antibióticos parecían ser medicamentos a los que todo el mundo recurría, pero lo cierto es que cada vez se ha tomado más conciencia en torno a ellos y hoy en día, los médicos los aconsejan solo en algunos casos y especialmente cuando se trata de medicar a los niños. De hecho, este tipo de tratamiento es efectivo solo en algunas patologías, por lo que antes de administrar un antibiótico a un paciente pediátrico (también a un adulto) la mejor opción será consultar al médico tratante.

Qué son los antibióticos

Los antibióticos son fármacos tanto de origen natural como sintéticos que combaten la acción de las bacterias en el organismo . De hecho, este tipo de fármaco actúa directamente sobre la bacteria y también previene su proliferación. El factor clave a tener siempre en cuenta sobre los tratamientos con antibióticos es que actúan sobre las bacterias y no sobre los virus.

Cuándo se deben tomar

Los antibióticos solo deben tomarse en caso de infección bacteriana diagnosticada por un pediatra. Las infecciones bacterianas más frecuentes en los niños, especialmente en la temporada de invierno, son la amigdalitis, la faringitis, algunos tipos de infecciones de oído e incluso la neumonía.

Suelen enfermedades que requieren un tratamiento inmediato para no agravarse, y entre sus síntomas está la fiebre que también es uno de los principales síntomas del Covid-19, de modo que antes de automedicar a los niños, es esencial ponerse en contacto con el centro de salud o llevar al niño al pediatra.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que existen patologías para las que no se deben tomar antibióticos, especialmente las infecciones del tracto respiratorio superior (resfriados, gripe, algunas infecciones del oído, la mayoría de las faringoamigdalitis) dado que estas, son infecciones causadas en más del 80% de los casos por virus. En estos casos, la administración de antibióticos no cura la infección y ni siquiera ayuda a prevenir una infección bacteriana posterior.

Tampoco se deben suministrar antibióticos a los niños en caso de gastroenteritis dado que la mayoría de estas infecciones se deben a virus, e incluso las de origen bacteriano, en muchos casos no requieren terapia antibiótica.

Cómo se deben tomar los antibióticos

No nos cansamos de decir que el tipo de antibióticos que tenga que tomar el niño o niña enfermo/a siempre lo debe recetar el pediatra y de hecho, será difícil poder comprarlo si no llevamos una receta. Para recetarlo el médico, se deberá basar en la evaluación y los resultados de pruebas diagnósticas específicas, como hisopos o análisis de sangre. Una vez realizadas esas pruebas decidirá si prescribir o no tratamiento antibiótico.

Dar un antibiótico a un niño o niña sin que el médico lo haya prescrito puede ser un peligro ya que de hecho el uso de uno de estos medicamentos sin una necesidad real, pueden acabar causando resistencia bacteriana en el cuerpo.