Muere un bebé en Málaga por culpa de la tosferina

Una auténtica alarma es la que se está viviendo ahora entre las madres con hijos pequeños o que están a punto de dar a luz. ¿Por qué? Porque se ha dado a conocer que en Málaga, en el Hospital Materno Infantil, ha fallecido un bebé de 15 días por culpa de la tosferina.

A raíz de tan trágico suceso, la Junta de Andalucía ha querido calmar los ánimos de las mujeres dando a conocer que no se trata de ningún tipo de brote. Sin embargo, eso no ha impedido que muchas estén temerosas por la salud de sus pequeños.

¿Qué ha pasado?

Como hemos expuesto, lo que ha sucedido es que un niño de medio mes de vida ha fallecido por culpa de la tosferina. El pequeño ingresó el pasado día 16 de octubre en el citado hospital malagueño y rápidamente fue ingresado en la UVI (Unidad de Vigilancia Intensiva). Sin embargo, por más que se intentó paliar las complicaciones que la enfermedad le había provocado, falleció a los cuatro días sin que nada se pudiera hacer.

Y es que no se encontraba inmunizado ante dicha enfermedad, porque la primera vacuna respecto a la misma se les pone a los menores cuando tienen ya dos meses de vida.

No obstante, la raíz de su fallecimiento de esta manera está en el hecho de que su madre no se pudo poner la pertinente vacuna durante el embarazo. Los médicos le aconsejaron que se la pusiera para así estar transmitir los anticuerpos a su bebé. Sin embargo, le fue imposible porque no sólo no la encontró en farmacias sino que tampoco consiguió que se la administraran en su centro de salud, ya que actualmente existe un grave problema de suministro en todo el mundo con respecto a la misma.

Un cúmulo de situaciones que ha tenido como resultado la muerte de una víctima inocente.

¿Qué es la tosferina?

Esta patología es infecto-contagiosa y afecta a lo que es el sistema respiratorio, trayendo consigo dificultades para poder inspirar y expirar así como una tos realmente grave. Se contagia desde la persona enferma a otra mediante el aire y se considera que los grupos de población que tienen más riesgos de padecerla son los lactantes menores de seis meses y los adolescentes.

La bacteria llamada Bordetella pertussis es la que se encarga de causar esta enfermedad, que, además de los citados, presenta otros síntomas habituales como diarrea, fiebre, vómitos e incluso pérdidas de conocimiento.

Vacunación

A raíz de la noticia del fallecimiento del bebé malagueño, la tosferina se ha convertido en protagonista de los medios de comunicación y en el foco de preocupación de muchas madres de recién nacidos. Para no crear alarma, tal y como hemos expuesto, la Junta de Andalucía ha manifestado que no existe ningún brote sino que lo sucedido es fruto de un caso puntual.

En ese mismo afán de no generar un terror social, desde la Asociación Española de Pedriatría (AEP) se está intentando ayudar a las mujeres a que se calmen. En concreto, sus miembros han realizado una serie de manifestaciones al respecto en las que han indicado que es fundamental que durante el embarazo la madre se ponga la vacuna contra esa enfermedad.

Entre las semanas 27 y 36 del periodo de gestación es cuando es necesario que la gestante se vacune, pues es el momento idóneo para que los anticuerpos no sólo hagan efecto en la mujer sino para que también se los ceda en parte a su feto. De esta manera, este estará protegido contra la tosferina hasta que, al cumplir los dos meses de vida, le inyecten la vacuna correspondiente a su edad.

Asimismo no hay pasar por alto que dicha vacuna se administra con la del tétanos y la de la difteria y que se le volverá a tener que inyectar al niño a los cuatro, a los seis y a los dieciocho meses.

En conclusión, los expertos coinciden en subrayar que vacunarse durante el embarazo es la mejor medida de prevención que se puede tomar contra la citada patología y en pro de velar por la salud del bebé.

No obstante, no hay que olvidar que también otra de las medidas de prevención que, ciertos médicos, han aconsejado tomar es que antes del nacimiento del niño, concretamente unas dos semanas antes de que ese tenga lugar, también se vacunen las personas que van a estar en contacto con el mismo en su domicilio. En concreto, deben hacerlo fundamentalmente lo que son sus padres y sus abuelos así como los adolescentes que sean hermanos o que vayan a residir en la vivienda.

Además de todo lo expuesto, para acabar con las dudas de muchas embarazadas, hay que tener en cuenta que la vacuna de la tosferina no genera ningún tipo de problemas a la hora de llevar a cabo la lactancia materna.