Flato en el embarazo

Numerosos son los síntomas que se van experimentando durante el embarazo. No obstante, uno de los más habituales es el flato, que puede resultar realmente molesto.
Si tú acabas de descubrir que estás esperando un bebé o si ya llevas unas semanas con la gestación, te va a interesar seguir leyendo. Sí, porque te vamos a dar a conocer todo lo que necesitas saber sobre ese síntoma incómodo, en pro de poder hacerle frente.
¿Qué es el flato y por qué se produce?
Lo primero que hay que saber es realmente qué es el flato. En este caso, podemos decir que también responde al nombre de flatulencia y que viene a ser un exceso de gases acumulados en el intestino.
Su origen está en el hecho de que, durante el embarazo, se produce una hormona que viene a ralentizar lo que es la digestión. Esta situación trae consigo que los gases se acumulen de manera contundente y que, al mismo tiempo, la eliminación de los mismos cueste más.
De ahí que la futura mamá sienta sensación de hinchazón que, unida a la presión que ejercerá el útero sobre los intestinos, traerá consigo una notable molestia e incomodidad. Circunstancias todas estas que propician que conforme avanza la gestación sea más frecuente sufrir flato.
Cómo tratar el flato en el embarazo
Para poder luchar contra el síntoma que nos ocupa, es fundamental que la mujer tenga en cuenta una serie de recomendaciones. Son consejos sencillos, pero realmente útiles y efectivos. Entre los mismos destacan los siguientes:
- Es importante que apueste por incluir en su alimentación mucha fibra. Esta combatirá el estreñimiento y mejorará los movimientos que realizan los intestinos.
- No menos relevante es que la embarazada debe comer sin prisas y masticando adecuadamente.
- Por supuesto, es esencial que deje de lado las comidas copiosas, ya que es la manera de evitar que las digestiones sean excesivamente pesadas.
- Es esencial que no se abuse de alimentos tales como las legumbres y los carbohidratos, ya que aumentan los gases.
- Salvo que se trate de un embarazo de riesgo, es aconsejable que la mujer realice ejercicio de manera moderada, para proceder a estimular lo que es el tránsito intestinal. Al menos se recomienda que camine a diario una media hora, aproximadamente.
- Por supuesto, es esencial tomar mucho líquido al día. En concreto, se indica que lo recomendable es beber entre 1,5 y 2 litros de agua cada jornada. Eso mejorará la digestión y reducirá los riesgos de acumular gases.
- Lo idóneo es realizar cinco comidas al día, en lugar de tres abundantes. Así se facilitará tanto la citada digestión como el tránsito intestinal.
- Las verduras de hoja verde cocida se considera que son un alimento idóneo para combatir el flato. Nos estamos refiriendo, en concreto, a la espinaca o a la acelga.
- A la hora de beber, hay que hacerlo en vaso, despacio y sin usar pajita. Beber con este dispositivo último lo que va a propiciar es que la mujer tome más aire de la cuenta.
Más recomendaciones contra este síntoma del embarazo
Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto otra serie de recomendaciones en pro de hacerle frente al flato durante la gestación:
- Es fundamental dejar de lado las bebidas gaseosas, tales como refrescos, ya que esas lo que hacen es aumentar los gases en el intestino.
- De la misma manera, también es necesario reducir en la medida de lo posible lo que son los alimentos fritos, ya que no facilitan la digestión.
- Importante es no llevar ropa demasiada apretada, porque ocasionará molestias en el vientre.
- Por supuesto, ten presente que se establece que es básico que la embarazada deje de comer lo que son productos que provocan más flatulencias. Nos estamos refiriendo, en concreto, a la coliflor, al brócoli y a la col, por ejemplo.
- Se establece que una medida para evitar la acumulación de gases es comer con una postura recta y no encorvada.
- En la medida que se pueda hay que evitar masticar chicle, ya que este aumenta los riesgos de sufrir flato.
- Hay quienes consideran que un truco muy óptimo para reducir los gases es tomar una infusión de diente de león.
A grandes rasgos, estos son los aspectos que merece la pena tener en consideración con respecto al flato. No obstante, tampoco hay que olvidar que si pasan 4 días, aproximadamente, y los gases están muy presentes así como el estreñimiento, es recomendable acudir al médico. Quizás este puede indicar algún tratamiento para poder evitar las citadas molestias.
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