Cuidados básicos tras una cesárea
Un elevado porcentaje de mujeres que dan a la luz lo hacen no mediante un parto natural sino a través de una cesárea, debido a complicaciones o situaciones concretas que ponen en peligro su propio estado de salud o al bienestar de sus hijos. Se trata de una intervención quirúrgica que lleva consigo la pertinente incisión y el uso de la consabida anestesia, por lo que luego las ya mamás tienen que hacerle frente a una recuperación que se alargará más en el tiempo que la de un alumbramiento vaginal.
Pero para conseguir que la mencionada recuperación sea lo más rápida y efectiva posible, se hace necesario que lleven a cabo una serie de cuidados básicos, como los que vamos a dar a conocer a continuación:
1-Cuidado de la herida
Después de una cesárea hay una serie de aspectos que la mujer debe vigilar en pro de su salud. Concretamente debe cuidar la herida o cicatriz que se le ha realizado durante la cesárea para así conseguir que se cure sin problemas y no tenga que hacerle frente a ningún tipo de infección. Por ese motivo, lo recomendable es que su pareja o alguien de su entorno a diario le mantenga la misma en perfecto estado con agua y jabón neutro.
De la misma manera, debe proceder a aplicarle en la zona antiséptico que sea iodado, para luego secarlo convenientemente y cubrir esa área con una gasa estéril. Así, se conseguirá que la cicatriz evolucione de la forma correcta y posteriormente, pasados unos días, los puntos o grapas puedan ser retirados por el doctor.
En algunos casos puede suceder que la evolución de la herida no sea el esperado y eso requerirá tener que acudir de inmediato al hospital. Exactamente las señales que indican que algo no va bien es que la cicatriz supure, que aumenten las molestias, que la herida se hinche y enrojezca o que la mujer tenga fiebre.
2-Beber líquido
De la misma manera, otro de los cuidados básicos que toda embarazada debe llevar a cabo durante la recuperación de una cesárea es la de beber mucho líquido. ¿Por qué? Porque de esta manera se evitará que pueda tener que sufrir estreñimiento y también facilitará que pueda orinar con frecuencia. Y es que es imprescindible que vacíe de manera frecuente su vejiga, ya que de lo contrario el útero se mantiene contraído y eso se traduce en una presión fuerte en la cicatriz.
3-Caminar con frecuencia
Asimismo a partir de las 24 horas de la intervención quirúrgica que nos ocupa, la mujer ya puede comenzar a dar sus primeros pasos. Caminar con frecuencia es importante porque ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a evitar, por tanto, que puedan aparecer coágulos.
De la misma forma, hay que resaltar que esa pequeña actividad física contribuirá a incrementar la actividad intestinal y a que la herida cicatrice de una forma mucho más rápida.
Eso sí, es necesario no abusar tampoco y no dar grandes caminatas hasta que lo aconseje el médico, porque hay que ser consciente de que se ha salido de una intervención quirúrgica y eso requiere tiempo y paciencia para conseguir la plena recuperación.
4-Cuidar las emociones
Una cesárea, además de las consecuencias físicas ya conocidas, también trae consigo unas situaciones concretas a nivel emocional. Y es que hay muchas féminas que después de la misma se sienten mal por no haber podido parir de manera natural. Concretamente unas llegan a creer que son menos mujeres por ese motivo y otras están completamente decepcionadas por no haber podido finalizar el alumbramiento de sus hijos como esperaban y tras el esfuerzo físico que realizaron.
En cualquiera de esos casos, pueden experimentar tristeza, frustración y cambios constantes en su estado de ánimo. Ante eso deben tener paciencia para recuperarse por completo y asimilar lo ocurrido, tienen que contar con el respaldo de sus seres queridos y, en situaciones muy concretas donde su situación emocional empeore, ponerse en manos de profesionales médicos ya que pueden estar sufriendo lo que se conoce como depresión postparto.
5-Recibir ayuda
Por supuesto, durante el proceso de recuperación de una cesárea es vital que, para que el mismo llegue a buen puerto, la recién estrenada mamá cuente con la ayuda necesaria. Así, por ejemplo, debe tener el respaldo de su pareja o de familiares cercanos para poder curarle la cicatriz. No obstante, las personas de su entorno también deben prestarle el apoyo que necesita para cuidar al bebé en esos primeros días en los que el cuerpo femenino está dolorido, para evitar que tenga que levantar peso e incluso para poder conseguir que la tristeza y la melancolía no la ahoguen.
Asimismo es importante que en los días posteriores a la intervención quirúrgica la mujer no reanude sus relaciones sexuales hasta pasadas, como mínimo, las cuatro semanas y que tome los analgésicos contra el dolor que le haya recetado su médico.