Consejos para poder fotografiar a tu bebé y conseguir un resultado impresionante
Las fotos de bebés se han convertido en uno de los virales más frecuentes de la Red, ya que consiguen sorprendernos por su originalidad o bien despiertan nuestra emotividad ante la dulzura que desprenden. Y eso es lo que pretendes lograr tú con el reportaje que deseas hacerle a tu pequeño.
Es su cumpleaños o su bautizo y deseas recordar para siempre ese momento, por lo que has tomado la decisión de ponerte manos a la obra y hacerle un book con la cámara digital de casa.
Lo principal es eso, que tengas modelo y cámara. Sin embargo, debes tener claro que hay una serie de consejos que te ayudarán a lograr que tu hijo esté quietecito, a que no se moleste por tanto instantánea y, sobre todo, a obtener unas imágenes hermosas. ¿Quieres descubrir esas recomendaciones? Sigue leyendo:
A su misma altura
A la hora de realizarle fotografías a cualquier niño hay una máxima que se debe cumplir: esas se tienen que tomar estando a la misma altura del protagonista. Es decir, que quien las hace debe agacharse para poder encontrarse al mismo nivel que el pequeño. Esta es la forma de lograr que el resultado sean unas instantáneas cercanas, emotivas y que permitan poder reflejar a la perfección los rasgos y la personalidad del modelo.
No obstante, eso no quita para que alguna se pueda capturar desde una posición más alta o más baja que la línea de los ojos del niño. El resultado en cualquiera de ambos casos será mucho más artístico y creativo.
Nada de flash
Otra de las reglas fundamentales que debes cumplir a la hora de llevar a cabo el book de tu hijo es que, bajo ningún concepto, utilices el flash de la cámara. ¿Por qué? Por dos motivos fundamentalmente:
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Porque le resultará muy molesto. Y es que sus ojos son muy sensibles y precisamente un fogonazo de luz no es lo más recomendable para los mismos.
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Porque se asustará. Indiscutiblemente cualquier niño se sorprende ante el flash, lo que hace que su reacción no sea otra que moverse, reclamar la atención de su madre y ponerse a llorar. De ahí que sea necesario evitar utilizar ese dispositivo si no se quiere que la sesión fotográfica acabe.
El reportaje, después de comer
Para conseguir que el pequeño esté tranquilo y deje que puedas llevar a cabo tu tarea de realizar un reportaje, ten en cuenta que será necesario que tenga sus necesidades cubiertas. De ahí que los fotógrafos profesionales recomienden que el mejor momento para tomar las instantáneas es después de que haya comido y comience a tener algo de sueño. Y es que estará adormilado, eso permitirá que no se halle nervioso y que incluso se encuentre más interesado en caer en los brazos de Morfeo que en ti o en tu cámara.
Nada de frío
Unas de las imágenes más habituales de bebés son las que los muestran en pañales o semidesnudos y es que resultan especialmente tiernas. Por eso, posiblemente estés pensando en tomar unas instantáneas similares de tu hijo.
Desde luego que es una buena idea, pero se hace necesario que cuides especialmente la temperatura de la habitación en la que vas a hacer la sesión. Y es que es importante que el niño no tenga frío, primero, por su bienestar y segundo, porque si no está a gusto y tirita se irritará y eso provocará que el reportaje sea imposible llevarlo a cabo.
Más consejos
Las que hemos dado a conocer anteriormente son, sin lugar a dudas, las principales recomendaciones que hay que tener en cuenta a la hora de conseguir realizar un espectacular reportaje fotográfico de un bebé. No obstante, no hay que olvidarse tampoco de otras que contribuirán notablemente a la misma causa:
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Si cuentas con una cámara tipo réflex, lo mejor antes de comenzar la sesión es que establezcas como ajuste lo que se da en llamar disparador continuo. Los niños son imprevisibles y en un segundo pueden pasar de la sonrisa al llanto más desesperado. Por eso, al establecer esa opción de constante disparo podrás obtener un sinfín de instantáneas que recogerán momentos muy diferentes y que te permitirán lograr varias que te encanten.
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Otro de los consejos de los fotógrafos profesionales es que se opte por realizar imágenes de partes concretas del cuerpo del bebé, como los ojos, las manos o las plantas de los pies. ¿Por qué? Porque dan un resultado sencillo pero emotivo y enternecedor.
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Por supuesto, no hay que pasar por alto que para conseguir un book precioso y tierno es imprescindible también que se tomen fotografías originales. De ahí que una buena opción en tu caso es que veas las realizadas por expertos o por otros papás para así inspirarte y plantear tus propias propuestas.