6 consejos para elegir el disfraz de Halloween de tu hijo
Ya podemos decir que ha comenzado la cuenta atrás para celebrar Halloween. En la guardería o colegio de tu hijo ya los profesores os han comentado que van a organizar una fiesta de disfraces, por lo que os piden que el día 1 de noviembre les llevéis vestidos para la ocasión, siguiendo la tradición norteamericana.
Por ese motivo, ahora te encuentras pensando en qué hacer, en concreto, cómo disfrazarle y de qué, pero no acabes de aclarar ideas.
Pues bien, en ese caso, sigue leyendo este artículo. Y es que en el mismo desde BabyAffinity te vamos a dar a conocer varios consejos que te ayudarán a elegir el mejor disfraz para tu pequeño:
1-Piensa en el presupuesto
Lo primero que debes hacer es pensar en la economía familiar, es decir, en el dinero que puedes invertir en comprarle ahora un traje de ese tipo a tu hijo. Y es que en base a esa cantidad que tengas puedes optar por adquirirle uno caro o uno más barato.
Esa cifra también determinará el lugar dónde puedes comprar el vestuario, una tienda de disfraces o simplemente un bazar. Y ni que decir tiene que, de la misma manera, también te influirá a la hora de de hacerlo tú misma o no.
Por eso, analiza primero cuánto puedes gastar y luego baraja las distintas posibilidades que tienes para que tu pequeño vaya estupendo a su fiesta de Halloween.
2-Ten en cuenta sus gustos
Otro de los aspectos que debes tener en consideración a la hora de elegir el mejor disfraz para el niño es sus gustos. Así, si tiene edad suficiente, podéis hablar y consultarle así de qué personaje le gustaría ir vestido. De esta manera, quizás te facilite las cosas y no tengas que “romperte la cabeza” pensando cómo disfrazarle y de qué.
3-La comodidad ante todo
Uno de los factores fundamentales que debes tener en consideración a la hora de elegirle el traje de Halloween es que sea, ante todo, muy cómodo y le ofrezca libertad de movimientos. Y es que si tu hijo es un bebé como no esté a gusto no dejará de llorar y si ya es algo mayor necesita tener prendas que le hagan sentirse “libre” para poder saltar, correr y jugar con sus amigos en la guardería o en el colegio. Sólo así podrá divertirse y pasar un día genial sin pedir cuarenta veces que se le quite el traje.
4-Menos es más
Puede ser que quieras sorprender a todo el mundo con el estilismo de tu pequeño, pero piensa que para conseguirlo no necesariamente tienes que comprarle o confeccionarle un disfraz complejo. Ten siempre en la cabeza la máxima del mundo de la moda: “menos es más”. Es decir, que puedes apostar por uno muy sencillo logrando el mismo resultado esperado.
5-Originalidad
Si no quieres caer en los tópicos o si deseas que tu hijo marque la diferencia con el resto, ten presente que una buena manera de hacerlo es elegirle un traje original, que no significe complejidad.
Así, estos días en las redes sociales hemos podido ver a padres que han sorprendido a todos con los disfraces de sus pequeños, que son eso, originales, pero no costosos ni tampoco difíciles de hacer. Un buen ejemplo es de los adultos que han vestido a su pequeño del terrible y temible muñeco diabólico Chucky.
6-Siempre quedarán los clásicos
Después de barajar presupuestos, tener en cuenta en la comodidad de tu hijo y “rebanarte el cerebro” pensando en ser original, sigues sin disfraz para tu hijo. En ese caso, no te estreses. Siempre puedes optar por vestirlo recurriendo a algunos de los personajes clásicos de toda fiesta de Halloween:
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Fantasma. Sólo necesitarás una sábana vieja y unas tijeras para poder hacerle los agujeros de los ojos y la boca, que podrás rodear, si así lo deseas, con unos círculos de color rojo o negro.
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Esqueleto. Un traje que no te requerirá ningún problema es comprarle el de esqueleto. En tiendas especializadas y bazares lo tienes a la venta por precios económicos, pues al fin y al cabo es sólo un mono de color negro con los dibujos en blanco de costillas y demás huesos.
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Vampiro. Ni que decir tiene que otro de los clásicos de toda celebración de este tipo es el de este personaje de terror que chupa la sangre. Para vestir a tu hijo así sólo necesitas un pantalón negro y una camiseta o camisa blanca y una capa negra. El resto será pintarle la cara de blanco y crearle unos hilillos de color rojo por la comisura de la boca.
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Zombi. El disfraz que menos te hará invertir será este, ya que únicamente deberás usar un pantalón y una camiseta viejos que puedas romper. Para maquillarle, blanco para la cara y rojo para la boca.
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