Cómo explicar el viernes santo a los niños

El viernes santo es una de las fechas más importantes del año para los cristianos de todo el mundo que en este día recuerdan la pasión y muerte de Jesús en la cruz, que identifican como el mayor acto de amor que ha existido. Jesús entregó su vida por nosotros, para perdonar nuestros pecados y abrirnos las puertas del cielo.

Pero, ¿cómo podemos explicar a nuestros hijos el significado del Viernes Santo? No es fácil hablar con los niños sobre temas tan profundos y delicados como el sufrimiento, la muerte y la resurrección. Necesitamos usar un lenguaje sencillo y adecuado a su edad, que les ayude a comprender lo que pasó y lo que celebramos.

Cómo explicar el Viernes Santo a los niños

Además, ¿cómo podemos hacerles entender que el viernes santo no es un día de tristeza, sino de esperanza? Aunque Jesús murió, sabemos que al tercer día resucitó y venció al pecado y a la muerte. Por eso, podemos celebrar que Jesús está vivo y que nos ama con un amor infinito. El viernes santo es como una noche oscura que precede a un amanecer lleno de luz y alegría.

A continuación, te ofrecemos algunos consejos para ayudarte a hablar con tus hijos sobre el viernes santo de una manera sencilla y adecuada a su edad.

Usa un lenguaje sencillo y adecuado a su edad

No es necesario entrar en detalles sangrientos ni dramáticos sobre lo que le ocurrió a Jesús. Lo más importante es transmitir el mensaje central de que Jesús dio su vida por amor a nosotros y que resucitó al tercer día. Puedes usar ejemplos cotidianos para ilustrar este concepto, como cuando alguien hace un sacrificio por otra persona o cuando alguien se recupera de una enfermedad.

Respeta sus dudas y preguntas

Es normal que los niños tengan curiosidad y quieran saber más sobre el viernes santo. No los reprimas ni los juzgues por sus preguntas, sino que respóndeles con paciencia y honestidad. Si no sabes la respuesta a algo, puedes decirles que lo investigarás juntos o que se lo preguntarán a alguien que sepa más. También puedes invitarlos a expresar sus sentimientos y emociones sobre lo que han aprendido.

Aprovecha las actividades y tradiciones

El viernes santo es una oportunidad para participar en actividades y tradiciones que refuercen el sentido de esta fecha. Por ejemplo, puedes leer con tus hijos la historia de la pasión de Jesús en la Biblia o en un libro adaptado para niños, ver una película o una obra de teatro sobre el tema, asistir a una procesión o a un vía crucis, hacer manualidades o dibujos alusivos, rezar juntos o hacer un gesto de solidaridad con los que sufren.

Resalta el valor de la esperanza

El viernes santo no es un día de tristeza y desesperación, sino de esperanza y confianza en Dios. Aunque Jesús murió, sabemos que al tercer día resucitó y venció al pecado y a la muerte. Por eso, podemos celebrar que Jesús está vivo y que nos ama con un amor infinito. Puedes explicar a tus hijos que el viernes santo es como una noche oscura que precede a un amanecer lleno de luz y alegría. También puedes recordarles que Jesús está siempre con nosotros y que podemos hablar con él en cualquier momento que lo necesitemos.

Aprovecha la explicación del viernes santo para hacer alguna manualidad o algún plato tradicional

El viernes santo puede ser también una oportunidad para compartir con tus hijos algunas actividades creativas y divertidas que refuercen el sentido de esta fecha. Puedes aprovechar la explicación del viernes santo para hacer alguna manualidad o algún plato tradicional que tenga que ver con la pasión y muerte de Jesús y que se elabore durante estos días de Semana Santa,

Por ejemplo, puedes hacer una cruz con palitos de helado, cartón o madera, y decorarla con pintura, pegatinas, lana o lo que se te ocurra. También puedes hacer una corona de espinas con alambre y ramas secas, o una túnica roja con una sábana vieja. Estas manualidades te servirán para explicar a tus hijos el significado de los símbolos que representan el sufrimiento de Jesús.

Otra opción es preparar algún plato típico del viernes santo, como el potaje de garbanzos, el bacalao con tomate, las torrijas o los buñuelos. Estos platos son parte de la tradición gastronómica de muchos lugares, y tienen su origen en la abstinencia de carne que se practica en este día. Puedes explicar a tus hijos el sentido de este gesto de penitencia y solidaridad con los que más sufren, y también disfrutar del sabor y la variedad de estos platos.

Hacer alguna manualidad o algún plato tradicional con tus hijos puede ser una forma de pasar un rato agradable y educativo con ellos. Además, les ayudará a entender mejor el viernes santo y a valorar el amor de Jesús por nosotros.