Los marroquíes de la patera aérea amenazaron a la tripulación y huyeron a la fuerza
El auto revela que los inmigrantes amenazaron al personal de la compañía y arrollaron a una trabajadora durante la fuga
El relato del comandante avala la teoría de que todo formaba parte de un plan orquestado
La juez envía a prisión a los 12 marroquíes de la patera aérea acusados de sedición
Al menos dos de los 12 marroquíes fugados han conseguido salir de Mallorca en barco
Así fue la huida de los 24 inmigrantes ilegales marroquíes por el aeropuerto de Palma
El relato de la tripulación sobre lo que sucedió el pasado viernes en Palma en el avión de Air Arabia Maroc no deja lugar a dudas. Los marroquíes se amotinaron, amenazaron al personal y utilizaron la fuerza para huir. Así lo refleja el auto de la juez que decretó el ingreso en prisión de 12 de los 24 pasajeros fugados. Los otros 12 continúan huidos. Además, este testimonio avala la teoría de que el plan estaba orquestado y respalda la imputación de sedición.
Lo ocurrido en Son Sant Joan con los inmigrantes ilegales que paralizaron el aeropuerto durante tres horas parece sacado de una película de escapismo. Tres cuartos de hora pasaron desde el momento en que se evacuó al enfermo y hasta que los marroquíes se fugaron a la fuerza. Todo empezó cuando varios de los implicados pidieron al personal de la aerolínea bajar a las pistas para fumar. Les dijeron que no era posible y la tensión comenzó a adueñarse de la aeronave.
El plan era salir del avión sin mayor revuelo para fugarse. Sin embargo, ya no era posible, por lo que los marroquíes amenazaron e increparon a la tripulación. El comandante, temiendo un estallido de violencia, dejó las puertas del avión abiertas, pese a las recomendaciones del aeropuerto, mientras esperaban la autorización para salir de Palma. De pronto, estalló el caos y los inmigrantes salieron a la fuerza del aparato. Una trabajadora trató de contenerlos, pero fue arrollada. En el exterior no había agentes de policía que vigilaran, así lo dicta el protocolo, y los marroquíes empezaron a correr por la pista. Un grupo logró salir del recinto saltando una valla cercana.
La fuga forzó el cierre del aeropuerto, el desvío del tráfico aéreo y causó la cancelación de muchos vuelos. La juez ha resaltado en el auto la gravedad de los hechos. Así, entiende que el riesgo de fuga es muy elevado. Por ello el ingreso en prisión de los doce marroquíes que hasta ahora han sido detenidos está justificado. Y a tenor del relato de la tripulación, también considera apropiadas las acusaciones por sedición, desorden público y favorecimiento de la inmigración irregular.
La policía todavía está buscando a los otros doce implicados en el suceso. Se sabe que al menos dos lograron salir de Mallorca en un barco rumbo a Barcelona, aprovechando el revuelo causado. La Policía Nacional ha dictado requisitorias por toda España con el fin de localizarlos y detenerlos. Los diez restantes están en paradero desconocido y los agentes no descartan que hayan recibido ayuda.