El Mallorca se queda [por ahora] sin permanencia

La denuncia del Getafe al Real Madrid por haber efectuado un cambio de manera antirreglamentaria deja al Mallorca de momento sin la permanencia matemática, ya que si el Comité de Competición le diera los tres puntos al equipo del sur de Madrid la diferencia entre el descenso y los de Aguirre sería de nueve puntos con doce aún en disputa. Todo hace indicar que no va a prosperar la petición del Getafe, pero de momento el Real Madrid tiene tres días para presentar alegaciones, así que hasta la próxima semana no habrá dictamen.

La demanda del Getafe se basa en el hecho de que consideran que el conjunto blanco rehizo el cambio de Asensio por Odriozola de forma ilegal y ha solicitado al Comité de Competición la impugnación del partido. El mallorquín iba a abandonar el terreno de juego justo en el momento en el que se lesionó Camavinga, que fue quien acabó siendo sustituido.

El Real Madrid acabó ganando el partido por 1-0 con gol, precisamente, de Asensio. El mallorquín era, en un principio, el elegido por Ancelotti para ser sustituido. No llegó en ningún momento a pasar los límites del campo y se quedó esperando junto al cuarto árbitro a que desde el cuerpo técnico viesen qué sucedía con Camavinga. Una vez se comprobó que el francés no podía continuar sobre el césped, fue el jugador que lo abandonó.

El equipo entrenado por José Bordalás se encuentra en puestos de descenso, con 34 puntos, sólo a uno de la permanencia. En caso de que la denuncia prospere y se les dé la razón, ascenderían de la decimoctava a la decimoquinta plaza, poniéndose dos puntos por encima de la quema. Sin embargo, el hecho de que Asensio no hubiera salido del terreno de juego dificulta que desde el Comité de Competición fallen a su favor.

En el Real Mallorca se han tomado la noticia como una simple anécdota. Primero porque están convencidos de que el Comité de Competición no le dará la razón al Getafe. Segundo, porque aunque fuera así la diferencia sería de nueve puntos con doce por disputarse, así que tendría que ser un cataclismo de proporciones bíblicas el que pusiera en peligro la continuidad del equipo en Primera División la próxima temporada