Un incendio arrasa una panificadora y desata el caos en el polígono industrial de Son Castelló en Palma
Los equipos de emergencia han trabajado durante toda la noche realizando labores de enfriamiento

Un impresionante incendio desató la alarma el sábado por la noche en el polígono industrial de Son Castelló, en Palma. Las llamas se originaron sobre las 20:15 horas en una nave de una empresa de productos de alimentación situada en la calle Gremi de Fusters, y se propagaron con enorme rapidez, generando una densa columna de humo negro visible desde varios puntos de la capital balear.
El fuego se declaró en una panificadora, es decir, una empresa de alimentación y provocó una inmensa columna de humo visible desde toda la ciudad. Los bomberos tuvieron que trabajar a contrarreloj para evitar una tragedia mayor.
El fuego, de gran magnitud, obligó a desplegar un amplio operativo de emergencia, con numerosos efectivos de los Bomberos de Palma, agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional, además de varias ambulancias del SAMU-061 que permanecieron en el lugar de forma preventiva.
La Policía Local marcó un perímetro de seguridad y cortaron al tráfico toda la calle mientras los bomberos luchaban por controlar el incendio, que amenazaba con extenderse a las naves colindantes, entre ellas un taller de coches con material altamente inflamable.
«El fuego tenía una carga térmica brutal, ha sido una intervención muy delicada», reconocieron fuentes de los servicios de emergencia desplazados hasta el lugar a los medios de comunicación. Los equipos trabajaron durante horas para evitar una catástrofe mayor, en medio de un intenso calor y con materiales que complicaban la extinción.
La situación generó momentos de tensión entre los numerosos curiosos que se acercaron al polígono para observar la escena. Algunos propietarios de negocios y trabajadores acudieron preocupados por la posibilidad de que las llamas alcanzaran sus locales o vehículos estacionados.
Finalmente, tras una intervención coordinada, el incendio quedó controlado, aunque los bomberos continuaron durante horas realizando tareas de enfriamiento y vigilancia para descartar nuevos focos. La rápida respuesta de los equipos de emergencia fue determinante para evitar que el fuego se propagara a otras naves, en una noche marcada por la incertidumbre y el miedo en el corazón industrial de Palma.