Exigen al Govern balear y al Ayuntamiento de Palma acabar con la dictadura de la cita previa
Muchos usuarios tienen "grandes dificultades" para obtener una cita y en algunos casos no pueden conseguirla
Obtener cita con el Ibavi o con el Ayuntamiento son algunos de los servicios públicos que más problemas presentan
Consubal denuncia que antes de que se implantase la cita previa se atendía a un gran número de usuarios
Los Consumidores y Usuarios de Baleares (Consubal) ha exigido tanto al Govern balear como al Ayuntamiento de Palma que eliminen la dictadura de la cita previa en las Islas, un método que conlleva numerosas dificultades para muchos ciudadanos hasta el punto de convertirse en misión imposible en muchas ocasiones.
Y es que la agrupación de consumidores y usuarios de Baleares han denunciado que en los últimos meses han recibido quejas de usuarios que tienen «grandes dificultades» para obtener una cita, llegando al extremo de que en «muchos casos» no pueden conseguirla en determinados servicios públicos.
La organización denuncia que antes de la existencia de la cita previa los servicios públicos de Baleares atendían a un gran número de usuarios y tras la imposición de este requisito ha disminuido considerablemente, afectando «de forma muy importante» a los receptores de dicho servicio, que ahora se ven obligados a realizar trámites de forma telemática.
Uno de los servicios que mejor representa esta problemática de la cita previa es el del Instituto Balear de la Vivienda. Ante el problema del acceso a la vivienda son muchas las personas que requieren información del Ibavi sobre las nuevas medidas puestas en marcha por el Ejecutivo autonómico. Sin embargo, son muchos los usuarios que aseguran que «es imposible» obtener una cita telefónica para antes de dos meses.
Consubal también ha informado que hay impedimentos para obtener citas para el padrón y otros servicios municipales del Ayuntamiento de Palma. El presidente de la entidad, Alfonso Rodríguez, ha explicado que han recibido quejas «desde hace muchísimo tiempo» en este ámbito.
Es por ello que consideran que la cita previa «no es más que un impedimento y retrasar la prestación de los servicios sin ningún tipo de justificación». Además, han subrayado que existen servicios cuya atención no se puede demorar ni prestar telefónicamente.
Otro ejemplo que pone la organización Consubal son las reclamaciones a consumo que, en este momento, sufren un retraso de hasta 15 días y solo existe la posibilidad de obtener una cita telefónica cuando, según Rodríguez, un consumidor que necesita poner una reclamación debería ser atendido de inmediato.
La agrupación de consumidores, que ya hizo público este problema a principios de año, ha lamentado que la situación ha empeorado y, por ello, ha vuelto a exigir a las administraciones una solución inmediata.
La Defensora de la Ciudadanía de Palma, en la misma línea
Cabe recordar que la Defensora de la Ciudadanía de Palma, Anna Moilanen, ya alertó de la «importante subida» de expedientes relacionados con la dificultad para obtener cita previa para servicios municipales. Es una de las conclusiones del informe que presentó en el Consistorio, en el que se alertaba también de que esta problemática se extiende a todas las administraciones como la Seguridad Social, la Agencia Tributaria o las oficinas de empleo.
Moilanen destacó que ya hizo recomendaciones en 2021 sobre los problemas de la cita previa pero «lejos de resolverse», en 2022 se intensificó. «Os garantizo que la cita previa todavía hoy es, en muchas ocasiones, cuestión de suerte, y no una herramienta de organización como debería ser», indicó en una intervención en el salón de plenos de Cort.
La Defensora avisó de que en la mayoría de casos, esta dificultad «significa la pérdida de derechos» para el interesado. Como ejemplo, mencionó el servicio de multas, en el que, «por falta de recursos y problemas en las notificaciones, cuando la ciudadanía obtiene cita previa se podrían haber agotado los plazos de presentación de alegaciones o perdido la opción del pago con descuento».