Cazan a un ciclista kamikaze bajando a toda leche por las escaleras del castillo de Bellver de Palma
Durante el descenso obligó a más de un turista a practicar parkour improvisado para esquivarlo
La Policía Local de Palma ha identificado y sancionado al joven por su conducta temeraria


No era una prueba olímpica, ni una promo de Red Bull: era un joven local desatando su ‘vena downhill’ por las escaleras del castillo de Bellver como si no existieran ni turistas ni leyes de la física. La Policía Local de Palma ha identificado y denunciado al ciclista que, en pleno arrebato adrenalínico (y probablemente buscando likes), decidió bajarse a toda leche por las emblemáticas escalinatas del castillo, obligando a más de un turista a practicar parkour improvisado para esquivarlo.
La investigación, más propia de un episodio de CSI Mallorca, fue llevada a cabo por el Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias (GISD), que inició la caza tras la aparición de un vídeo viral el pasado 18 de agosto. El clip, difundido en redes sociales, mostraba al ciclista descendiendo como si de una persecución de Hollywood se tratase, sin frenos y sin respeto por la integridad física ajena.
Gracias al rastreo de sus redes (porque sí, lo publicó él mismo, como buen amante del contenido autoincriminatorio), el GISD logró geolocalizarlo, identificarlo y contactarlo. El joven, que no ha sido nombrado pero probablemente ya sea leyenda urbana entre los fans del BMX, reconoció los hechos y fue denunciado por conducción negligente y poner en riesgo la seguridad de los peatones, ambas infracciones graves según la Ordenanza Municipal de Circulación.
La Policía Local ha aprovechado para lanzar un aviso: se están detectando intentos de imitación por parte de otros “ciclistas temerarios de postureo”, por lo que se ha intensificado la vigilancia en zonas sensibles como Bellver. No se descarta que el castillo acabe vallado si esto sigue pareciendo una etapa del Tour de Francia. Moraleja: si vas a hacer el loco en bici, al menos no lo subas a TikTok. O mejor aún: no lo hagas. Porque Bellver es patrimonio… no pista de descenso.