El sector primario, un ejemplo de empresas familiares contra la despoblación: «Damos vida al pueblo»
En Zaragoza, el sector primario de la provincia continua con sus protestas. Este jueves, se han trasladado los agricultores de la zona a la capital de la comunidad, para entregar un manifiesto común en la Delegación de Gobierno y en la consejería de Agricultura y Ganadería de Aragón. Muchos de ellos lo hacen representando su explotación familiar y reivindicando que la vida de los pueblos depende de su trabajo.
OKDIARIO ha acompañado al sector primario en las protestas en Zaragoza. La mayoría habían sido los protagonistas de la tractorada que inundó con sus vehículos el centro de la ciudad durante todo el pasado martes.
«Damos vida al pueblo»
«A los urbanitas hay que decirles que somos el sector primario y que tienen que estar con nosotros si nosotros llegamos a desaparecer, que los pueblos están desapareciendo, con nosotros caerá todo», explica uno de los manifestantes zaragozanos.
«No nos olvidemos que la ganadería y la agricultura en España siempre han estado mantenidas por las familias, por la agricultura que se llama familiar, y es la que funciona, no la de los grandes grupos», explica un joven agricultor que ha emprendido una explotación de almendros, siguiendo los pasos de su familia.
«Los jóvenes que nos quedamos en el pueblo es porque queremos. Yo lo tuve claro desde siempre, he vivido en la ciudad y prefiero vivir en el pueblo», relata.
Según este joven agricultor, el futuro y la prosperidad en los pueblos pasa por la conservación de la economía rural que genera el sector primario, como motor del mundo rural.
«Si se acaban las familias de agricultores se acaban los pueblos. Si no dan facilidades para que los jóvenes agricultores y ganaderos nos incorporemos… Porque si a nosotros nos va bien, movemos la economía rural. Puede haber una ferretería, puede haber una frutería, eso son también puestos de trabajo», explica.
«Yo tengo una explotación junto con mi padre de ganadería avícola. Con esta ley de bienestar animal, terminarían con el medio de vida que tenemos, no es viable lo que quieren hacer. Los grandes grupos quieren que desaparezcamos y que lo manejen ellos, los grandes fondos de inversión, a nosotros nos quieren hacer desaparecer», nos explica este ganadero de Biota. «Pero va a ser difícil que lo consigan», añade.
Protestas en Zaragoza del sector primario
La nueva Ley de Bienestar Animal llevaría a la mayoría de las explotaciones ganaderas a la ruina, al tener que reducir su explotación para cumplir con los parámetros que exigen desde Bruselas y la Agenda 2030. «Mi hijo tiene una hipoteca de casi 400.000 euros. Si le recortan un porcentaje de cerdos, que representa en sí el beneficio, se va a quedar con lo radido para poder pagar al banco y mal vivir. ¿La ley de Bienestar Animal?, pienso que es antes la ley de los agricultores y ganaderos», explica uno de ellos.
El campo se rebela ante Sánchez: «La Agenda 2030 es la soga verde con la que nos quiere asfixiar» https://t.co/RIMD0GrTuO
— okdiario.com (@okdiario) February 7, 2024
«Imagínate tú que te has puesto una granja de animales que te ha costado medio millón de euros, tienes que pedir préstamos, hipotecas y ahora te dicen que, por ejemplo, en vez de tener 20.000 animales, tienes que tener 10.000 solamente. ¡Cómo vas a amortizar eso!», insiste indignado otro ganadero.
¿Quién dicta las leyes en Bruselas?
El escepticismo del sector primario en las protestas de Zaragoza respecto a los legisladores europeos es total. «Los que hacen estas leyes no tienen ni puta idea de lo que es cuidar un animal y criarlo, porque en los despachos no han creado nunca animales. Los más interesados en cuidar a los animales somos nosotros y los cuidamos a cuerpo de rey», opina otro sin pelos en la lenga.
Lo mismo sucede con el ganado bravo, nos comenta otro ganadero: «No tienen ni idea de lo que es el ganado bravo la gente que hace las leyes, mientras fastidian a media Europa, porque Francia, Portugal y España tenemos festejos taurinos».
El manifiesto de las protestas del sector primario en Zaragoza
El manifiesto que han entregado tanto en la Delegación del Gobierno como en la consejería de Agricultura y ganadería recoge una larga lista de leyes que piden sus derogación. «Nosotros estamos reclamando la derogación de todas las leyes y restricciones que están imponiendo desde Bruselas, y lo que queremos es que el Gobierno de Aragón y de España atienda estas reclamaciones lo máximo posible».
Además con este gesto tienen como propósito desmarcarse de los sindicatos. En el sector, abunda el descontento con estas organizaciones a las que consideran que los han abandonado, y que su respuesta a las políticas que piden su derogación ha sido lenta e inefectiva.
Tras la concentración en la plaza del Pilar, donde muchos de ellos a primera hora de la mañana se han acercado para rezar a la Virgen, han acudido a pie hasta la consejería. Ahí han sido recibidos por el consejero con quien se han sentado para exponerle sus reivindicaciones, como por ejemplo, el pago de la PAC del 8 de octubre.