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Policía Nacional, Policía Local de Melilla y Guardia Civil han creado una plataforma, denominada ‘Por una frontera segura para una Melilla segura’, en la que exigen que la reapertura de la frontera con Marruecos no suponga una vuelta al «caos» que, según explican, existía antes de su cierre, en marzo de 2020.
La plataforma ha reclamado que «después de dos años con las fronteras con Marruecos cerradas y habiéndose producido, como únicas entradas a territorio nacional los saltos de migrantes con violencia y acometimiento a las fuerzas y cuerpos de seguridad que velan por la integridad territorial, queremos advertir a las autoridades competentes que las condiciones necesarias para acceder a Territorio Nacional tendrán que estar condicionadas por la nueva situación sanitaria generada por el Covid19».
El secretario general del SUP, Jesús Ruiz Barranco, ha sido el encargado de leer un manifiesto conjunto en el que han advertido de que en estos pasos fronterizos se efectuaban un promedio de 30.000 tránsitos de personas y vehículos en base al tratado de buena vecindad del Reino de Marruecos, «con un escaso control documental y sanitario, avalado por este tratado de buena vecindad se producía un flujo constante y frecuente de mercancías sin ningún tipo de control hacia el país vecino».
Según el portavoz de la ‘Plataforma por una frontera segura para una Melilla segura’, las autoridades locales y estatales «han conocido durante muchos años de estos hechos e incluso lo han consentido y favorecido, priorizando el contrabando en detrimento de la normativa y seguridad en los puestos fronterizos». Al respecto, ha denunciado que los Policías y Guardia Civiles, que han prestado servicio en ellas, «se han visto presionados por esta forma de trabajo poco reglada y arbitraria».
«Muertes y lesiones»
En este sentido, ha asegurado que «estas situaciones han originado avalanchas multitudinarias que originaron la muerte de varias personas y siendo frecuentes las lesiones de diversa consideración entre los agentes de la fuerzas y cuerpos de seguridad encargado de la custodia y control fronterizos».
Los sindicatos y asociaciones que forman esta plataforma han aseverado que han denunciado reiteradamente en todos los ámbitos esta situación que se daba principalmente en los pasos fronterizos, «llegando los vehículos dedicados al contrabando a colapsar y cerrar al tráfico alguna de las vías públicas de esta ciudad».
«Hemos denunciado -han añadido- la falta de personal para poder hacer frente a un control efectivo y ágil de los miles de ciudadanos que honradamente quieran entrar a Melilla, si a ello unimos la falta de instrucciones claras, protocolos de actuación e instrucciones concretas sobre el modo de actuar, da origen a que podían originar que existiesen arbitrariedades para el acceso», explican.
Además, han destacado que también han manifestado «por activa y por pasiva» que las instalaciones fronterizas «no reúnen ni de lejos las condiciones idóneas para poder realizar el trabajo de los agentes».
Asimismo, han criticado que «la descoordinación entre los mandos de la Policía y de la Guardia Civil» en los puestos fronterizos ha llevado a solapamientos en la realización de las funciones propias de cada cuerpo policial. «Muchos son los responsables políticos y policiales que han llegado a esta ciudad, con poca o ninguna aportación de mejoras para las misma, han conocido in situ la situación fronteriza y todo ha seguido siendo un caos» han recalcado
La plataforma también ha resaltado que desde marzo de 2020, en la que Marruecos cerró unilateralmente la frontera con Melilla, no se ha llevado a cabo por parte de los responsables político-policiales ningún tipo de actuación tendente a mejorar ni las condiciones físicas de la propia frontera ni las de los propios funcionarios que prestan servicio en la misma estando en la actualidad sin ningún de mantenimiento por culpa del abandono. «Los puestos fronterizos terrestres de Melilla necesitan de una amplia y efectiva remodelación para poder prestar un servicio acorde a lo que demanda nuestra sociedad y nos tememos que se hará dichas actuaciones con la frontera abierta y los agentes fronterizos de servicio» han lamentado.
Por último, han criticado que en estos dos últimos años «no ha existido la necesaria fluidez de información entre la Delegación del Gobierno y los representantes sindicales que conforman esta plataforma y que somos una parte esencial en el control fronterizo».