Indemnizan a una mujer por olvidar los cirujanos material quirúrgico en su cuerpo tras operarle un tumor
Una mujer percibirá una indemnización de 7.500 euros después de que dejaran alojado en el interior de su cuerpo parte del material quirúrgico utilizado por los cirujanos durante la intervención para extirpar un tumor realizada en 2018 en el Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería.
El Consejo Consultivo de Andalucía (CCA) ha acordado elevar la cuantía indemnizatoria propuesta de 2.177,54 euros hasta los 7.500 euros, muy alejada del casi millón de euros que reclamaba la paciente, que también denunció una «deficiente preparación quirúrgica» y una supuesta «descoordinación» de los facultativos que llevó a que no le «extirpasen el tumor».
La resolución, consultada por Europa Press, sólo considera acreditado de acuerdo a los «informes periciales» y la documentación aportada al expediente el «olvido de material quirúrgico», y estima que el daño causado no parece «razonablemente compensado con el importe» que ofrece la Administración.
Así, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) deberá indemnizar a la paciente con 7.500 euros por negligencia médica. El CAA remarca que dicha cuantía es «más ajustada» al hecho lesivo provocado porque no se procedió a un «correcto recuento del material tras la intervención, considerando la dinámica patológica de la paciente y su evolución», así como que hubo de someterse a una intervención para extraer ese «cuerpo extraño».
Por otro lado, el órgano consultivo rechaza las otras pretensiones de la reclamante con respecto a una «deficiente preparación quirúrgica» y la no realización de estudios complementarios argumentando que se le practicó una «ecografía como prueba inicial para determinar la existencia del tumor y su alcance», para proceder después a realizarle una «laparotomía diagnóstica».
En cuanto al supuesto «descontrol» del equipo médico, sostiene que no resulta probado «en modo alguno, sino que se trata de una mera conjetura derivada de la idea de que se dejó sin extirpar un tumor de tres centímetros». «Debe decirse que, incluso en el caso de que así fuese, ello no revelaría sin más la descoordinación y el descontrol denunciados», traslada.
Por último, concluye que de la documentación médica se desprende «que no es que se dejara un tumor sin extirpar, sino que en una TAC realizada dos meses después de la primera intervención había imágenes susceptibles de una posible recidiva, lo que es radicalmente distinto».