Díaz y Espadas se enzarzan por los ERE y avivan la tensión en el PSOE-A: «Algunos dicen muchas tonterías»
Un nuevo cruce de reproches entre los socialistas agranda las grietas en el PSOE andaluz
"Algunos en su desesperación por buscar su sitio dicen muchas tonterías", resume Díaz
El PSOE andaluz continúa su guerra a tres bandas entre la ex presidenta de la Junta, Susana Díaz; el actual secretario general del PSOE-A, Juan Espadas; y el presidente del partido, Manuel Pezzi. A los reproches a Espadas tras los malos resultados en las elecciones europeas les siguieron las críticas a Susana Díaz por aceptar que el alcalde de Sevilla, del PP, le nombre Hija Predilecta de Triana. Incapaces de guardar el hacha de guerra, esta semana Díaz y Espadas han vuelto a enzarzarse, en este caso por las últimas decisiones del Tribunal Constitucional respecto al caso ERE.
El primer dardo lo lanzó este miércoles el líder del PSOE-A en un artículo en el Huffington Post. Además de acusar al PP de estar bajo una «viga de corrupción de dimensiones incalculables», atacó a Susana Díaz al recordarle que en 2015 pactó con Ciudadanos (Cs) con el requisito naranja de que Chaves y Griñán entregaran sus actas y respondiesen por corrupción. Espadas también rescató unas palabras de la ex presidenta de la Junta tras el acuerdo de investidura para acusarla de «contribuir a dañar la imagen del PSOE» y la «honorabilidad» de los implicados en los ERE: «La corrupción es hoy por hoy la mayor causa de desprestigio de la política y también de las instituciones públicas. Mi gobierno se compromete a tomar una serie de medidas en distintos ámbitos, y propongo que se enmarquen en un gran acuerdo de todos contra la corrupción. Un acuerdo que dé tranquilidad y que dé también confianza a los ciudadanos de que casos como los de los ERE o la formación, por referirme a casos andaluces, no volverán a repetirse», dijo entonces la hoy senadora.
Tras ello, Díaz ha reivindicado en las últimas horas la defensa que ha venido realizando de Chaves y Griñán, recuperando titulares de prensa en los que, mientras se instruía el caso ERE, afirmaba que ambos eran «honestos y honorables» y sostenía su «inocencia desde el principio». Desde sus redes sociales ha mandado un par de recados a Espadas. Primero, citando una novela del cubano Leonardo Padura: «En el socialismo nunca sabes el pasado que te espera». Luego, diciendo que «algunos, en su desesperación por buscar su sitio, dicen muchas tonterías». Todo ello sin citar expresamente a Espadas, aunque no ha hecho falta.
Algunos en su desesperación por buscar su sitio dicen muchas tonterías . pic.twitter.com/GG0OaLRKcp
— Susana Díaz Pacheco (@susanadiaz) July 24, 2024
También se ha pronunciado al respecto en Cuatro, en el programa Todo es mentira, donde este miércoles manifestó que no cree «que nadie tenga derecho a reescribir la historia». «Lo que fue, fue. Lo que algunos pasamos ahí está en la hemeroteca, incluso lo que yo tuve que pasar para poder firmar el indulto de Pepe Griñán. Y algunos dicen muchas tonterías para quedar bien. No tengo rencor porque quiero ser feliz y soy feliz, pero hay cosas que no son justas, y no estoy dispuesta a que nadie reescriba la historia por desesperación», aseguró en dicho programa.
Cabe recordar que Espadas no apoyó la petición de indulto a Griñán que ya estaba tramitando el Gobierno de Sánchez, cosa que sí hizo Díaz. «Mi familia ha sufrido mucho y yo he tenido que aguantar muchas cosas. Creo que todo el mundo sabe que soy del PSOE hasta las entrañas, pero no es justo que nadie tenga que reinterpretar un tiempo que fue durísimo, incluso mutilando un discurso que ahí está, lo que me encontré en el año que entré, lo que afronté y con la lealtad al partido que siempre he tenido», concluía Díaz su alegato televisivo.
Preguntado este jueves al respecto en los pasillos del Parlamento andaluz, Espadas ha querido quitar hierro al asunto: «No hay ningún rifirrafe con Susana Díaz, no os preocupéis», ha recalcado, aunque todo parece indicar que aún quedan varios capítulos de esta guerra que sacude al PSOE de Andalucía.