‘Las largas sombras’ es un thriller previsible y mediocre visualmente
Esta protagonizada por Elena Anaya, Belén Cuesta, Irene Escolar y Marta Etura.
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Ya hemos visto Las largas sombras, la gran apuesta española de la temporada en Disney +. La serie, que ha sido promocionada con una campaña impresionante, llama la atención por un casting de campanillas capitaneado por Elena Anaya, Belén Cuesta, Irene Escolar y Marta Etura. El problema es que parece que se han gastado todo el dinero en pagar a las actrices, el resto es de una mediocridad visual bastante llamativa. Una trama previsible que gira en torno a un grupo de amigas de la infancia que se reúnen 25 años después de que una de ellas desapareciera. Un largo catálogos de tópicos subrayados por unos diálogos forzados y muy explicativos. Dirigidos por Clara Roquet (en su debut televisivo), los 6 capítulos pecan de falta de armonía. El montaje resulta poco natural, la puesta en escena es pobre, la fotografía fea y lo peor es que la historia hace aguas en diferentes puntos clave. No es un producto aburrido pero tampoco trepidante ni estéticamente especial: No nos cuentan nada que no se haya visto ya mil veces. Las actrices no están mal pero las pobres hacen lo que pueden con un texto demasiado literario y engolado.
¿De qué trata?
Las largas sombras tiene como telón de fondo un lejano viaje de fin de curso a Mallorca, en el que una chica desapareció. Muchos años después, sus restos son encontraron cuando sus amigas, ya convertidas en mujeres en éxito, habían olvidado aquellos días en la isla. Sin embargo, y a una distancia de dos décadas, el hallazgo del cuerpo hará que las vidas de estas personas den un giro de 180º.
La miniserie es una ficción original de Disney+ producida en colaboración con José Manuel Lorenzo (Grupo DLO Producciones) que es la primera serie de Clara Roquet como directora después de su ópera prima Libertad. Esta película resultó ganadora de dos Premios Goya, entre ellos, Mejor Dirección Novel, y cuatro Premios Gaudí que incluyen los de Mejor Película y Mejor Guión.
Las largas sombras cuenta con un reconocido reparto encabezado por Elena Anaya (La piel que habito), Belén Cuesta (La trinchera infinita), Irene Escolar (Otoño sin Berlín), Marta Etura (Celda 211), Itziar Atienza (El silencio de la ciudad blanca), Ana Rayo, reconocida por sus roles en el teatro (Madres) y Lorena López (La niña de la cabra).
Puntos negativos
Disney + ha hecho una gran campaña de promoción para Las largas sombras, centrada (como es lógico) en las actrices protagonistas. Hablamos de auténticas estrellas de nuestra industria reunidas por primera vez ante las cámaras. El problema es que tanta expectación ha jugado en contra del producto. Se suponía que era una de las grandes apuestas de la plataforma pero el resultado es mediocre.
Visualmente, la serie es deslucida. Y aunque el paisaje alicantino puede ser muy cinematográfico, la fotografía no le hace justicia. Otro problema grave que tiene es el montaje. Las escenas no están bien planificadas, carecen (muchas de ellas) de ritmo. Hay demasiados silencios que más que dramáticos, son innecesarios. Los encuadres, en ocasiones, no encajan y hay demasiados fallos de racor.
A nivel narrativo, la historia es bastante convencional: El hijo pródigo que regresa a casa para enfrentarse a su pasado. Se nos engaña con misterios que no son tales (ese pacto entre las amigas adolescentes no tiene sentido) y la resolución final no está bien explicada y, si se pone el foco en ella, no tiene demasiado sentido. Los personajes son arquetipos sin demasiadas aristas y, para colmo, muchos diálogos (que no todos) pecan de torpeza explicativa.
Puntos positivos: una reflexión interesante
Aunque, por lo escrito, parezca lo contrario, Las largas sombras se ve del tirón, no aburre. Es una serie de consume rápido que no da vergüenza ajena. Un producto de usar y tirar que puede mantener algo de intriga aunque (repetimos) el final no sea del todo satisfactorio.
Por otro lado, hay algo que sí es muy interesante en la serie y que tiene que ver con el personaje que interpreta Irene Escolar. Ella es la investigadora del caso y la hermana de la víctima y en sus carnes vive la gran reflexión de la trama: la idealización del pasado y de los muertos. Esa revisión de nuestras propias experiencias está tratada no sólo como giro de guión sino como análisis de un comportamiento genuinamente humano. y social (el concepto de la mala víctima) Es esa policía malhumorada y torturada la que se come la función y a la que acompañas a un viaje más que interesante. El resto de protagonistas, sin embargo, son como marionetas sin alma.