El caso de los ordenadores queda en nada: Bárcenas retira la acusación al PP

Luis Bárcenas desiste de su acusación contra el Partido Popular por la destrucción de los ordenadores que utilizaba como gerente y tesorero en la sede nacional del PP. Según ha podido saber OKDIARIO de fuentes cercanas al caso, este martes a las 09:00 horas ha presentado el escrito en el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid.

El pasado 26 de julio, la magistrada titular de la sala decidió procesar al Partido Popular como persona jurídica por la supuesta comisión de un delito de daños informáticos y otro de encubrimiento por el supuesto borrado de los discos duros de los ordenadores usados por el ex tesorero Luis Bárcenas en la sede nacional de Génova.

En aquel auto, Rosa María Freire daba por concluida la instrucción del caso y transformaba las diligencias en procedimiento abreviado instando el procesamiento de la actual tesorera y gerente del PP, Carmen Navarro, cuya labor ha sido clave para la regeneración interna del partido y para la clarificación de sus cuentas; al director de sistemas de información del PP, José Manuel Moreno; y al asesor jurídico del partido, Alberto Durán, a quien la magistrada atribuía la orden de destruir los discos duros de los ordenadores.

La decisión sobrevenida de Bárcenas de retirar la acusación al PP hará probablemente que la causa se termine archivando, más allá de que las diligencias de instrucción estén terminadas. Fuentes jurídicas confirman que, pese a que en el proceso estén personados como acusaciones populares el PSOE, Izquierda Unida, la Asociación Justicia y Sociedad y Los Verdes, si el interesado directo en la causa –en este caso, Bárcenas– opta por no colaborar con el proceso, éste no llegará a ninguna parte.

Así, ya que está emitido el auto de procesamiento, durante la vista oral, Bárcenas podría desdecirse de sus acusaciones, o no colaborar en la presentación de las pruebas e indicios que quieran incluir en la causa las acusaciones particulares. De este modo, al ser al mismo tiempo el principal interesado y el principal testigo, su testimonio el el juicio tendría un peso del que carecerían cualquiera de los partidos y asociaciones personadas, razón por la que las acusaciones, según las fuentes jurídicas consultadas, acabarían por no tener ningún asidero y el tribunal dejaría la causa en papel mojado.

Esto querría decir, muy probablemente, que la consecuencia directa será que el Partido Popular dejará de estar procesado en los juzgados. Precisamente, el PP fue la primera formación política procesada como persona jurídica en la historia de la democracia. Se da la circunstancia de que esta figura fue introducida por el Gobierno de Rajoy en la reforma penal auspiciada por el Ministerio de Justicia que dirigía Alberto Ruiz-Gallardón en 2014.

El Partido Popular vería desaparecer el asunto que más daño le está haciendo en términos de imagen al tener al partido del Gobierno sentado en el banquillo de los acusados por delitos de daños informáticos y otro de encubrimiento.

En todo caso, lo previsible es que Luis Bárcenas se retire de la causa penal con la prudencia de reservarse expresamente las correspondientes acciones por la vía civil a expensas de lo que dicte finalmente la sentencia en el caso penal. Y esa será la prueba definitiva de las verdaderas intenciones del ex tesorero del PP en el caso. Es decir, si una vez retirada su propia acusación colabora con las acusaciones populares para mantener vivo el proceso, o si hay una intención táctica en su renuncia a la causa.

En el primer caso, Bárcenas podría querer mantener vivo el proceso penal para que una eventual sentencia le diera argumentos para acudir a la Justicia civil a reclamar daños. De cualquier modo, fuentes jurídicas explican que no hay mucha jurisprudencia que sostenga la viabilidad de una causa civil una vez retirada la penal.

Un caso reabierto en enero

Hay que recordar que el caso de los ordenadores fue retomado por el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid el pasado mes de enero por orden de la Audiencia Provincial, tras estimar los recursos de las acusaciones populares de IU, UPyD, Los Verdes y la Asociación Justicia y Sociedad. Después de haber sufrido el varapalo de que la Audiencia ordenara la reapertura porque «el sobreseimiento provisional se había acordado sin realizar diligencia de investigación alguna», la titular de la sala realizó una instrucción sorprendentemente rápida y en sólo seis meses dictó el auto de procesamiento.

Esa celeridad en la resolución de la fase de instrucción llamó mucho la atención en Génova 13. Al punto de que tras el auto de procesamiento, la dirección popular se planteó la recusación de la magistrada Rosa María Freire. Los servicios jurídicos del PP consideran que ésta podría estar contaminada para instruir esta causa por ser afín a las posiciones políticas del PSOE.

De hecho, como ponente designada a propuesta de los socialistas, Freire compareció el pasado 7 de mayo de 2015 ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados para valorar el proyecto de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal impulsado por el PP. Durante su intervención, la magistrada expuso un juicio extraordinariamente crítico con iniciativa legislativa.

Acusación directa a Cospedal

Entre la reapertura del caso en enero y el auto de procesamiento en julio, la juez Freire había tenido tiempo de realizar todas las diligencias investigativas y de llamar a declarar al informático del PP, al representante legal, a la gerente y tesorera actual… y, sobre todo, al interesado, Luis Bárcenas, quien el 3 de febrero acusó directamente a la secretaria general, María dolores de Cospedal, de haber dado la orden de «sustraer» sus ordenadores y de estar detrás de la destrucción de toda la información que éstos contenían.

Cospedal respondió poco después al ex tesorero de su partido asegurando que «además de un delincuente», Luis Bárcenas «es un sinvergüenza y un mentiroso». Durante una entrevista en LaSexta Noche, la secretaria general popular afirmó: “Todo eso es un montaje de Bárcenas, es mentira”, ha recalcado la número 2 del PP, “el tesorero que tanto daño nos hizo dejó parte del material en la sede del partido: dos ordenadores que se resetearon para poder utilizarlos”.

También en este primer semestre de 2016 le dio tiempo al Partido Popular a despedir a Javier Barrero, el ex jefe de informática de Génova 13. La comunicación de su salida se la hizo, vía telefónica, el propio asesor jurídico del partido, Alberto Durán. Fuentes de la dirección del PP confirmaron que el abogado habría acusado a Barrero, para justificar el fin de la relación laboral, de haber entrado en archivos y ficheros sin autorización previa. 

Según relataron las mismas fuentes, los problemas con Barrero surgieron a raíz de su declaración en el asunto del borrado de los ordenadores de Bárcenas. El ex jefe de informática había afirmado el pasado 4 de febrero ante la juez de Instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, que los ordenadores no eran propiedad del partido, sino del ex tesorero.