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Pocos lo saben, pero en el Arco del Triunfo de París aparecen 30 ciudades españolas expuestas al mundo

Ubicado en uno de los puntos más conocidos de París, el Arco del Triunfo es un símbolo del poder militar francés en la época napoleónica. Diseñado para conmemorar las victorias del ejército del Primer Imperio, contiene en sus muros nombres de generales, ejércitos y lugares clave de las campañas militares francesas.

Entre esos lugares hay una treintena de nombres que remiten a localidades españolas. Algunas reconocibles de inmediato, otras más crípticas por estar adaptadas al francés. No todas tienen relevancia actual, pero fueron escenarios de enfrentamientos durante las guerras napoleónicas.

¿Por qué en el Arco del Triunfo de París aparecen 30 ciudades españolas inscritas?

Las localidades españolas inscritas en el Arco del Triunfo de París no se encuentran allí por vínculos culturales ni por homenajes diplomáticos.

Su inclusión responde exclusivamente al papel que desempeñaron en la Guerra de la Independencia española (1808-1814), conocida en Francia como la campaña peninsular.

En total, 158 batallas aparecen representadas en el monumento. De ellas, 31 se libraron en territorio español, según consta en los registros oficiales. Estas localidades fueron escenario de combates en los que las tropas francesas se impusieron, aunque no siempre de forma contundente o rápida.

Algunas de las inscripciones corresponden a plazas tomadas tras largos asedios o enfrentamientos especialmente cruentos. En la imagen destacada se pueden apreciar:

El nombre de estas ciudades y pueblos puede confundir, ya que muchas están transcritas al francés: Tortose por Tortosa, Sagonte por Sagunto o Saragosse por Zaragoza. En otros casos, la grafía simplemente prescinde de caracteres específicos del castellano, como la letra ñ, lo que genera ejemplos como OCANA en lugar de Ocaña.

¿Cuáles son las localidades españolas representadas en la piedra del Arco del Triunfo?

Las ciudades y pueblos españoles presentes en el Arco del Triunfo de París abarcan buena parte de la geografía peninsular. Algunas son hoy capitales de provincia, mientras que otras son municipios de tamaño medio o incluso pequeño.

A continuación, un listado traducido de localidades españolas presentes en el monumento:

¿Qué simbolizan las inscripciones en este monumento francés?

Aunque la finalidad del Arco del Triunfo es celebrar victorias, lo cierto es que no todas las localidades fueron escenario de triunfos incuestionables. En algunos casos, la resistencia fue dura y prolongada, como en Mequinenza, cuya defensa duró más de lo esperado frente a un enemigo mucho más numeroso.

Otros lugares, como Madrid, no acogieron batallas propiamente dichas. Sin embargo, su conquista por parte de las tropas francesas en 1808 se considera un hito logístico y simbólico en la expansión napoleónica, razón suficiente para su inclusión en el monumento.

De forma curiosa, no aparecen en el Arco del Triunfo localidades asociadas a derrotas significativas para los franceses, como Los Arapiles o Vitoria, donde sus tropas fueron vencidas de forma definitiva. Este sesgo selectivo responde al objetivo del monumento: exaltar el poder militar de Francia y no reconocer fracasos.

Los siglos de historia a los que sobrevivió el Arco del Triunfo

El Arco del Triunfo de París se terminó en 1836, ya sin Napoleón, que había fallecido años antes. A pesar de ser un símbolo nacional francés, ha servido también para representar momentos de humillación.

Cabe recordar que tropas alemanas desfilaron bajo él durante la Guerra Franco-Prusiana y en la Segunda Guerra Mundial.

España, sin embargo, ha tenido otro tipo de presencia más simbólica. Por ejemplo, el final del Tour de Francia se celebra frente al arco, y ciclistas españoles han ganado allí etapas o la competición general, dejando su huella en otro tipo de enfrentamientos.

El hecho de que 30 localidades españolas estén inscritas en el Arco del Triunfo de París evidencia una historia de conflicto entre ambos países. Sus nombres, grabados junto a otros escenarios europeos, conforman un relato parcial de las guerras napoleónicas.

La campaña en la península ibérica fue larga, sangrienta y determinante para la caída de Napoleón. Sin embargo, el monumento no refleja los últimos años de la contienda. La última inscripción corresponde a la batalla de Valencia en enero de 1812.

No se menciona nada posterior, como la batalla de Vitoria en 1813, lo que indica que los franceses no consideraron dignas de conmemoración aquellas etapas finales en las que su ejército fue perdiendo terreno.