2016, un año récord para las maletas perdidas en los aeropuertos

Las maletas perdidas es uno de los principales miedos cuando montamos en avión, sobre todo en los vuelos largos en los que tenemos que hacer escalas y cambiar de aeronaves. Llegar a tu destino y que tu equipaje no lo haga es un gran problema que, afortunadamente, cada vez pasa menos. 2016 fue un buen año para la gestión del equipaje por parte de las aerolíneas de todo el mundo. De acuerdo al Informe sobre Equipaje 2017 de SITA, la tasa de maletas perdidas fue del 5’73 maletas por cada mil pasajeros, un 12’25% menos que el año anterior. Esta cifra, además, es todo un hito porque es la más baja jamás registrada y además coincide con un aumento del número de pasajeros, que alcanzó un máximo histórico de 3.770 millones.

Desde 2007 la tasa de equipaje mal manejado ha caído un 70% debido a la inversión en tecnologías y a las mejoras de los procesos por parte de las aerolíneas y de los aeropuertos del mundo. En los próximos 18 meses se espera que esto mejore aún más. Miembros de la IATA, conformada por la mayoría de las aerolíneas del mundo, se han propuesto que cada pieza de equipaje facturado esté controlada a lo largo de su viaje para junio de 2018.

Ilya Gutlin, presidente del área de Air Travel Solution de SITA, señaló que “es frustrante para los pasajeros y las aerolíneas cuando las maletas desaparecen, pero los días de no saber dónde está su equipaje pronto serán una cosa del pasado. Estamos a punto de iniciar una nueva era en la gestión del equipaje de las líneas aéreas porque las compañías de todo el mundo se están comprometiendo a controlar el equipaje a lo largo de todo su viaje. Esto requiere la captura de datos, la gestión e intercambio entre aerolíneas, aeropuertos y la asistencia en tierra para brindar una mejor visión de dónde está cada pieza de equipaje en cada etapa. En SITA estamos ofreciendo varias innovaciones de rastreo que permitirán a la comunidad del transporte aéreo incrementar sus capacidades de rastreo sin grandes inversiones de capital”.

El compromiso 753 753 de la IATA entrará en vigor en junio del año que viene y, a partir de entonces, cada maleta deberá ser rastreada y registrada en cuatro puntos obligatorios: en el momento de check-in, durante la carga a la aeronave, en la transferencia entre aerolíneas y en la llegada cuando la maleta es entregada de vuelta al pasajero. Cuando el compromiso esté en vigor, las compañías aéreas podrán compartir la información con sus pasajeros y socios de código compartido, lo que les permitirá rastrear su equipaje de la misma forma que las agencias de transporte lo hacen con los paquetes. Contar con esta información significa que los pasajeros se mantendrán informados y todas las partes involucradas en su viaje podrán tomar medidas si los vuelos se interrumpen y su equipaje se retrasa.

Un punto crítico en el proceso de manejo de la bolsa es cuando los pasajeros y su equipaje necesitan pasar de un avión a otro, o de una aerolínea a otra. Las maletas tienen un mayor riesgo de ser manejadas incorrectamente en este momento, especialmente si las conexiones son cercanas en el tiempo. En 2016 cerca de la mitad (47%) de las maletas que se retrasaron estaban en proceso de transferencia. La introducción del seguimiento obligatorio en este punto del proceso proporcionará datos en tiempo real que se pueden utilizar para evitar estos retrasos.

Las maletas perdidas afectan negativamente tanto a la experiencia del pasajero como a la confianza de los pasajeros en las aerolíneas y el informe de SITA demuestra que los costes económicos siguen siendo altos a pesar de la caída del 12’25% en la tasa de mal manejo. SITA informa de que la cuota global para recuperar y reunir a los pasajeros con su equipaje durante 2016 fue de un monto de 2.100 millones de dólares.

“Estamos utilizando la tecnología para transformar la gestión de equipaje que mejorará tanto la experiencia de los pasajeros como ayudará a reducir el coste para las aerolíneas. Para tener éxito necesitamos cooperar y colaborar en toda la industria, así como desafiarnos a encontrar nuevas formas de trabajar y compartir datos para mejorar la experiencia de los viajeros aéreos y mejorar las operaciones”, añadió Gutlin.