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La esquela más sincera de la historia: “solo se deje asistir a mi funeral las personas que menciono”

Con una lista de invitados empieza la esquela más sincera de la historia, la de una mujer que vivió sus últimos instantes de vida poniendo a cada uno en su sitio.

La esquela más sincera de la historia: “solo se deje asistir a mi funeral las personas que menciono”
La esquela más sincera de la historia: “solo se deje asistir a mi funeral las personas que menciono”
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Con una lista de invitados empieza la esquela más sincera de la historia, la de una mujer que vivió sus últimos instantes de vida poniendo a cada uno en su sitio. En este viaje que llamamos vida nos encontramos con personas de todo tipo, a veces, desde el inicio, en forma de familiares y, otros, amistades que forjamos con el tiempo. La familia no siempre estará a la altura y los amigos quizás nos apoyen más que nuestros hermanos de sangre. María Paz Fuentes Fernández se ha convertido en nuestro ídolo, esté donde esté, se merece un gran aplauso conjunto.

María Paz Fuentes Fernández la mujer que escribió la esquela más sincera jamás leída

Hacer tu propia esquela como redactó María Paz Fuentes Fernández es uno de los últimos rastros de nuestra existencia en la tierra que dejaremos. La mujer decidió hacerla tan como había vivido con una sinceridad brutal y absoluta. La empezó de forma muy contundente y siguió dando caña hasta el punto y final. El 2 de junio falleció y se publicó tal como había acordado en el diario ‘El progreso de Lugo’ este 3 de junio.

Las redes sociales se han hecho eco de la esquila que ha marcado un antes y un después. María Paz empieza: “Siguiendo mis principios y mi particular manera de decir las cosas dispongo que: Como hace mucho tiempo que mi familia no es de mi sangre, impongo mi última voluntad para que solo se deje asistir a mi funeral en el tanatorio, iglesia y cementerio a las personas que menciono a continuación”.

Deja bien claro que su familia la decepcionó en vida, por lo que no es necesario que esté presente en su funeral. Un gesto que la honra y que seguro que habrá dejado a los suyos con la cara roja de la vergüenza. Esta mujer ha elegido a los suyos a aquellos que la han ayudado y le han entregado su amor por convicción y no a los que se mueven por el interés o las apariencias.

Después de poner la lista de personas que pueden ir a su funeral María Paz cierra su esquela: “Al resto de gente que jamás se preocupó durante mi vida, les deseo que sigan tan lejos como estuvieron». Desde aquí, esta mujer se merece un aplauso que se escuche toda la eternidad. La sinceridad es algo que no se debe perder, ni al principio, ni al final de nuestra vida. Ella escribió de todo corazón lo que sentía algo que muchos no son capaces de hacer nunca.

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